Lo dispuso el gobierno provincial debido a la utilización de bombas de estruendo en el clásico rosarino y los disturbios en el clásico santafesino y en el encuentro entre Colón y Aldosivi.
El gobierno de la provincia, a través del Ministerio de Seguridad, dispuso la suspensión de la tribuna superior norte del estadio Gigante de Arroyito para el encuentro que tendrá el primer equipo de fútbol del club Rosario Central este viernes ante el Club Atlético Colón de Santa Fe, como sanción disciplinaria a partir de la utilización de bombas de estruendo durante el clásico rosarino; y para Colón dispuso la suspensión de público por una fecha en el torneo de la Liga Profesional.
En ese sentido, el ministro del área, Jorge Lagna, destacó que se «cree pertinente contar las medidas que hemos adoptado a raíz de los hechos de violencia y pirotecnia ocurridos en distintos partidos, es así que de acuerdo a los informes de Seguridad deportiva relativos a incumplimientos de los acuerdos que siempre se celebran entre los clubes, la municipalidad, el ministerio y la policía hemos decidido que el próximo partido de la liga nacional Colón lo juegue sin público”.
Y agregó: «Con respecto a Rosario Central hubo incumplimientos con la pirotecnia, antecedentes de personas quemadas, decomiso de pirotecnia y así y todo hubo un hecho de gravedad en el clásico donde una familia sufrió quemaduras de importancia. La justicia está trabajando porque es un hecho de lesiones graves y en ese caso hemos decidido inhabilitar la tribuna del sector norte de Rosario central».
El funcionario señaló, además, que «en cuanto al Club Atlético Newell’s Old Boys en un hecho posterior de pirotecnia, hemos decomisado mucha pirotecnia y aún no tenemos resolución sobre la medida que vamos a adoptar».
“Creemos importante hacer saber las medidas que tomamos a partir de estos hechos, son medidas que tienen que servir no solo en el futuro, sino para el presente, para los próximos partidos y que no vuelvan a suceder. Queremos que en Santa Fe el fútbol sea un espectáculo para ver en familia y no un hecho de violencia», concluyó el ministro.