Cada 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Según la Universidad del Litoral, la desigualdad de género se evidencia en las jerarquías.
La Asamblea General de Naciones Unidas decidió en 2015 establecer un Día Internacional anual para reconocer el rol crítico que juegan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología. Se celebra cada año el 11 de febrero, con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
En el mundo, según datos de UNESCO, las mujeres sólo representan el 30% de la fuerza laboral en el campo de la investigación y el desarrollo experimental (I+D).
En tanto, en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) un 56% del universo de investigadores e investigadoras son mujeres y un 44 % son hombres. ¿Qué ocurre entonces en la carrera de investigación, ciencia y tecnología?
En la UNL son 1691 docentes investigadores e investigadoras categorizados en el programa de incentivos. De esta cifra total, 952 son mujeres lo que representa el 56 %, y 739 son hombres lo que suma 44 %.
Si bien hay más mujeres que varones en el Programa de incentivo a los docentes investigadores de las universidades nacionales (56 y 44 %, respectivamente), la desigualdad se hace evidente al observar las jerarquías. Alcanza con ver qué ocurre en los extremos: en la categoría más baja, las mujeres representan el 58 % y en la más alta solo el 38%.
Es decir, si se desagregan los datos por categorías, además de sexo, las mujeres se encuentran de manera masiva en las categorías más bajas: IV y V. Esto explica el quiebre que se produce en la categoría II, donde si bien son más las mujeres, esta diferencia no continúa en la categoría I, donde los varones son mayoría.
Según estos datos de la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL se ve que, aunque cada vez hay más mujeres que se dedican a la investigación y docencia, todavía hay brechas que producen que los niveles más altos sigan ocupados de manera mayoritaria por varones.
Las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y su participación debe fortalecerse. Por ello, en 2017 la UNL lanzó la convocatoria “Género” del Programa de Promoción y Apoyo a la Investigación en Temas de Interés Institucional (PAITI) para afianzar el desarrollo de los estudios de género en la comunidad universitaria. Las tres propuestas seleccionadas y financiadas llegaron a su fin en 2020 y dejaron como huella su producción científica y los recursos humanos formados para darle entidad y visibilidad a las desigualdades y, sobre todo, para contribuir a una sociedad y una universidad más igualitaria.
Estas políticas institucionales de la UNL en I+D se suman a la creación del Programa de Género, Sociedad y Universidad, en el año 2002, y a la adhesión de la Universidad a la Ley Micaela en el marco de la que se vienen desarrollando sucesivas capacitaciones en género con docentes, no docentes, personal de gestión y autoridades de la casa de estudios para reconocer el lugar de las mujeres y promover la igualdad de derechos en cada uno de los ámbitos.