A 25 años del asesinato del reportero gráfico, quedan pendientes respuestas sobre cuál fue el motivo del crimen y quién dio la orden. Para el periodista Ricardo Ragendorfer, “hubo una investigación con final inconcluso y quedaron muchos secretos en el camino”.
Cuando hoy se cumple el 25° aniversario del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, “me formulo las mismas preguntas que me formulaba hace 25 años”, sostuvo hoy Ricardo Ragendorfer, periodista y autor (junto a Carlos Dutil) del libro “La Bonaerense: historia criminal de la policía de la provincia de Buenos Aires”. “Si bien el proceso judicial ha condenado a los autores materiales del hecho, quedan pendientes las preguntas ¿por qué lo mataron? Y ¿quién fue el mandante de ese crimen? En la investigación de este crimen hubo una puja entre la pista policial y la pista Yabrán”, planteó en comunicación con ATP.
En ese sentido, hizo hincapié en que Eduardo Duhalde, por entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, sabía “que si se acreditaba la culpabilidad de la policía bonaerense de este crimen en el marco de la puja que él tenía con ella, que tenía que ver con la recaudación ilegal, eso malograría sus ambiciones presidenciales. Por eso hizo todo lo posible para inclinar toda la investigación hacia (Alfredo) Yabrán”, esgrimió el periodista este martes. En paralelo, también corría otra disputa entre el propio Duhalde y quien fuera, en ese momento, presidente de la Nación, Carlos Menem, “quien era el protector de Yabrán”.
“El suicidio de Yabrán –continuó Ragendorfer– terminó por anudar su rol de culpable oficial del asunto, pero en términos reales aún no está saldado puesto que si bien se sabe que los policías acusados del hecho pertenecían a la Bonaerense estaban destinados en Pinamar, donde los uniformados medio día trabajaban para la Bonaerense y medio día para Yabrán”. Dicho de otra manera, “fue una investigación con final inconcluso, con conclusiones parciales y quedaron muchos secretos en el camino”.