Lo aseveró Jorge Baclini, fiscal General de la provincia, en relación con lo dicho por Lorena Verdún, viuda de Claudio Cantero, en una audiencia imputativa. “Cuando se llega al núcleo de la organización criminal, aparecen estas intimidaciones”, sostuvo.
Tras las amenazas que enfrentó el fiscal Matías Edery, de parte de la Lorena Verdún –viuda de Claudio “Pájaro” Cantero, quien fuese líder de Los Monos– mientras se llevaba a cabo una audiencia imputativa, una de las voces que se alzó es la Jorge Baclini, fiscal General de la provincia de Santa Fe. En contacto con ATP, el funcionario comentó que cuando Edery recibió tal advertencia de carácter mafioso (“esto no va a quedar así”) y “teniendo en cuenta la situación de texto y de contexto y que estaba siendo llevada a audiencia imputativa oral y pública por el secuestro de 24 armas de fuego, inmediatamente el fiscal lo puso en conocimiento del juez”.
En este marco, Edery también aseguró que el ministro de Seguridad, Jorge Lagna, se había comunicado con él “para ajustar las medidas de custodia para él y su familia” en función también que este funcionario del MPA se desempeña en la Agencia de Delitos Complejos y Criminalidad Organizada de Rosario. Por lo sucedido, “se decidió abrir una investigación penal para verificar los hechos y, eventualmente, solicitar las sanciones que correspondan”, precisó Baclini este lunes. Asimismo, tanto desde el Poder Ejecutivo como del Legislativo, así como de otras instituciones, se dieron a conocer expresiones de solidaridad y de acompañamiento por la amenaza realizada. “No es el primer hecho. A veces en las audiencias hay situaciones que se presentan con mayor tinte, pero aquí hubo una amenaza muy expuesta y, por supuesto, amerita todo nuestro repudio”, destacó Baclini.
En tal sentido, el jefe de los fiscales remarcó que “hay una política de persecución del Ministerio Público, también direccionada hacia las organizaciones criminales. Y cuando se persigue a las organizaciones criminales, no solo se persigue a la voz visible, que es la mano de obra que ejecuta algunas de estas tareas, sino que se sube hasta lo que más se pueda dentro de una organización criminal”. En ese orden, Baclini subrayó que “cuando se tocan intereses más sensibles, cuando se llega al núcleo de la organización criminal, aparecen estas intimidaciones, de violencia y direccionadas hacia el actor que es el que lleva a cabo esta investigación”. A su vez, el funcionario también puso el foco en que “el nuevo sistema impone que todo esto se lleve a cabo en audiencias orales y públicas, con el contacto directo entre las personas y esto facilita hechos amenazantes”, planteó.