Lo sostuvo Lionella Cattalini, diputada del Frente Progresista, al analizar la coyuntura en torno a la seguridad y al dar cuenta del proyecto para declarar la emergencia en la materia. Apuntó fuerte contra la subejecución.
De cara a las sesiones extraordinarias de la Legislatura de Santa Fe, la emergencia en seguridad parece ser una de las prioridades. Al respecto, la diputada Lionella Cattalini consideró: “Entendemos que estamos atravesando una crisis inusual y gravísima y en virtud de ello, así como en virtud de un reclamo del gobernador que era falso porque tuvo emergencia en seguridad hasta el 1 de octubre, y apostando a un nuevo proceso en la provincia presentamos este proyecto que le da al Ejecutivo la posibilidad de agilizar los mecanismos”. En definitiva, lo que se pretende es que pongan en uso las partidas previstas en materia de seguridad.
Asimismo, en el Senado provincial también se trabaja en proyectos similares. “Hay voluntad política de avanzar. Hoy tenemos una reunión con el ministro (Jorge) Lagna, en la que plantearemos si realmente el gobierno quiere la emergencia y en qué la va la gastar. Nos preocupa en qué la va a gastar y cómo porque le estamos dando nuevamente herramientas a este gobierno y hemos visto cómo han fracasado”, planteó la legisladora del Frente Progresista en diálogo con ATP.
En el análisis de la militante socialista, la coyuntura marca que “venimos de un Ministerio de Seguridad prácticamente desguazado, conocemos poquitos funcionarios y vemos una flaqueza política importante”, remarcó.
Acerca de la subejecución en Seguridad, Cattalini precisó que durante 2020 la ejecución del presupuesto asignado alcanzó “casi el 20% y en nueve meses de 2021, no llega al 12%”. En cuanto a las razones de estas situaciones, planteó “la falta de voluntad política”. “No se puede hacer demagogia con la seguridad. Eso es lo que ha hecho el gobernador (Omar) Perotti desde que ganó las elecciones. Prometió la paz y el orden, prometió espejitos de colores, pero no tenía equipo y no tenía plan”, argumentó y cargó sobre lo hecho por la cartera en cuestión que, presuntamente, se dedicó a realizar espionaje ilegal “en vez de gestionar”. Por esas razones, “pasa lo que estamos viviendo: aumentan las cifras de los delitos, aumenta la violencia, aumenta la inseguridad y no se gestiona. La falta de gestión es una marca del gobierno de Perotti”, definió.