Organismos de Derechos Humanos marcharán mañana hacia aquel lugar de exterminio, donde fueron hallados los restos de militantes detenidos, torturados y desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.
Que se hayan retomado las excavaciones en el Campo Militar de San Pedro, en las cercanías de nuestra ciudad, derivó en el conocimiento de las fosas donde fueron enterrados militantes durante la última dictadura cívico militar. En ese contexto resultaron fundamentales los testimonios de sobrevivientes y, particularmente, de un personal civil de inteligencia, Eduardo Constanzo, quien supo señalar que un grupo de personas detenidas y torturadas en uno de los centros clandestinos de detención en el Gran Rosario y su destino final fue el Campo de San Pedro.
En consonancia con el Día de los Derechos Humanos y al cumplirse un nuevo aniversario de la recuperación de la democracia en nuestro país, este sábado se realizará una marcha (a partir de las 9 en Pedro Vittori y Martín Zapata) hacia aquel Campo de Exterminio para recordar a las víctimas y que se mantengan abiertas todas las investigaciones judiciales. Entre los organizadores, se encuentra el Foro Contra la Impunidad y por la Justicia. Uno de sus integrantes, Luis Larpin, destacó que “es un avance más con respaldo institucional y ciudadano para afirmar tres cosas básicas: que la búsqueda sea permanente, que el Campo de San Pedro no vuelva a la órbita militar y que se constituya como espacio de memoria”.
En diálogo con ATP, el militante por los derechos humanos también sostuvo que se reclama “una avance mayor: que se haga allí una escuela experimental de ciencias forenses, orientada por el Equipo Argentino de Antropología Forense, con la participación de algunas universidades”.
Por su parte, Antonio Riestra hizo énfasis en que el Foro Contra la Impunidad y la Justicia “sin ningún tipo de distinción política, hemos mantenido la consigna de memoria, verdad y justicia. Es la consigna que nos trasladaron las Madres (de Plaza de Mayo). El tema de San Pedro comenzó en 1985 –comentó– con un dato que aportó el cuidador del campo a la que fuera la Conadep. Recién en 2007 se realizaron algunas acciones y en 2010 se encontró la fosa común, donde estaban los restos de ocho compañeros, de los cuales se han identificado seis”, consignó.