Lo sostuvo Ricardo Olivera, presidente del PJ de Santa Fe, ante los cruces entre el perottismo y el rossismo. Apostó a la solución mediante el diálogo y al consenso. Admitió que hay “tristeza” en las bases.
Al final de una semana intensa para el justicialismo santafesino, a propósito de las controversias entre las filas del perottismo y las que corren tras Agustín Rossi en el marco de las listas para las PASO, Ricardo Olivera evaluó que la situación “no es deseable”.
“No renegamos de las PASO. Muchos compañeros y compañeras de pie están tristes porque el modelo planteado desde el inicio era otro tipo de construcción. No nos asustan las PASO porque tuvimos dos experiencias exitosas con Alejandra Rodenas y Agustín Rossi y con Omar (Perotti) y con María Eugenia (Bielsa). Y en los dos casos, avanzamos a un triunfo en la provincia”, esgrimió el presidente del PJ provincial en contacto con ATP.
Habida cuenta de las actuales circunstancias, “los ánimos están caldeados y hay mucha disputa verbal”. “Pero apostaremos a resolver esto a partir del diálogo y el consenso”, afirmó.
Sobre lo ocurrido en torno al armado de las listas que colocó, finalmente, a la vicegobernadora por un lado y al gobernador por otro, Olivera evaluó que “se transfirió alguna cuestión nacional en estas decisiones. Algunos cortocircuitos que hay a nivel nacional se transfieren a la provincia. Lo único que me preocupa es que reiteremos errores ocurridos en el pasado. Estuvimos 12 años fuera del poder por privilegiar intereses sectoriales”, planteó el dirigente y acotó que ese panorama pudo ser revertido con “la construcción colectiva”. “Si repetimos los mismos errores es que no aprendimos nada de estos 12 años”, definió en alusión al lapso en el que gobernó el Frente Progresista, Cívico y Social en la provincia de Santa Fe.