La canasta básica subió 3,4% y la alimentaria un 3,9%. Una vez más, los precios de los productos básicos le ganan a la inflación general, según el Indec.
Una familia tipo necesitó 62.958 pesos para no caer en la pobreza durante abril, cuando la canasta básica subió 3,4%, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En el caso de la canasta alimentaria, el alza fue aún mayor, del 3,9%, al alcanzar los 26.677 pesos. Asimismo, en un año, la canasta básica total subió 49,1%, mientras que la alimentaria se elevó 47,8%.
Ambas canastas se ubican por encima de la inflación de los últimos 12 meses, que fue 46,3%. Desde diciembre pasado, la canasta básica aumentó 16,1% y la alimentaria un 17,6%.
El aumento de abril en las dos canastas fue inferior al alza del índice de Precios al Consumidor (IPC), que en ese mes fue del 4,1%.
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Una familia de cuatro integrantes necesitó $62.957,54 para superar el umbral de pobreza en abril de 2021: 3,4% más que el mes previo y 47,8% más interanual https://t.co/8JjZK3Oprw pic.twitter.com/VagBf1K4sG— INDEC Argentina (@INDECArgentina) May 18, 2021
Para no caer en situación de pobreza, una familia formada por dos adultos y dos menores, que no paga alquiler, debió tener ingresos diarios por alrededor de 2031 pesos.
El Indec informó que para una familia de tres miembros, propietarios de la vivienda que ocupan, el costo de la Canasta Básica Total llegó en abril a 60.957,54 pesos y para un grupo familiar de cinco integrantes ese valor se eleva a 66.217,48 pesos
En el caso de la canasta básica alimentaria, un grupo familiar de tres miembros, para no caer en la indigencia necesitó ingresos mensuales por 21.238 pesos, mientras que para una de cinco integrantes el costo subió a 26.676 pesos.
Para una persona adulta, en abril último el costo de la Canasta Básica Total se ubicó en 20.374 pesos y el de la alimentaria en 8633 pesos.
Desde diciembre último, el costo nominal de la CBT aumentó en 20.394 pesos, mientras que el alza de la CBA fue de 8780 pesos.
Acorde al Indec, la canasta básica alimentaria tiene en cuenta los requerimientos calóricos y proteicos imprescindibles para que una persona adulta cubra durante un mes sus necesidades, mientras que la básica total incluye otros artículos y el gasto en servicios públicos.