La actividad no está contemplada todavía dentro de los protocolos que se aplican en la vuelta a la presencialidad en las escuelas. Cerca de 700 familias dependen de las actividades del sector en la provincia. Sostienen que para acceder al programa nacional Repro 2 “hay que ser una multinacional”.
La Asociación de Kioscos de la República Argentina, cantinas escolares y la Confederación de Cooperadoras Escolares de Santa Fe, solicitaron ser recibidos por autoridades de Gobierno ya que al no poder trabajar ni recibir asistencia, peligran las fuentes de trabajo.
Todos los representantes que estuvieron reunidos con el Defensor Adjunto del Pueblo, Jorge Henn, coincidieron en que los protocolos que desde el sector se elaboraron y fueron aceptados por las instituciones educativas, ayudarán a mantener las burbujas sanitarias.
De otra manera, sostienen que “los chicos se ven obligados a concurrir a comprar en otros lados en donde además de romper las burbujas compran más caro los productos y sobre todo menos saludables”.
Javier Di Mattia, integrante de la Asociación de Kiosqueros y Cantinas Escolares, en diálogo con el programa televisivo Apto para Todo Público, dijo que “no hemos vuelto, la mayoría de los colegios primarios y secundarios, comenzaron las clases, pero las cantinas y comedores escolares no lo hicieron, las autoridades evaluaron que debían acomodarse las cuestiones protocolares entre docentes, alumnos y padres”.
Agregó que “nosotros estamos evaluando poder empezar a trabajar en los maxikioscos o cantinas convencionales”.
También mencionó: “que no estén abiertos los maxikioscos en las escuelas genera que los alumnos que están dentro de los establecimientos respetando burbujas, o grupos pequeños, escalonando ingresos, egresos y actividades de recreo, indefectiblemente abandonen el lugar y rompan esa burbuja, se juntan en un drugsotre cercano y eso es contraproducente”.
Del mismo modo, expuso que “en las universidades estamos más complicados todavía”
Di Mattía indicó que “fuimos los primeros en cerrar, todavía no vamos a abrir, con un 2020 sin poder reinventarnos, es muy probable que esta situación se prolongue hasta el segundo semestre”.
El representante del sector argumentó que “nuestra preocupación son nuestros empleados”.
En este sentido, comentó que “para acceder al Repro 2 hay que ser una multinacional, si hubo bajas en la nómina, automáticamente quedás descalificado, y cómo no va a haber bajas en una pyme que durante un año no pudo facturar”.
Por último, afirmó que “en la provincia 700 familias dependen de estos empleos, entre colaboradores directos, indirectos, propietarios, pequeños comerciantes, pequeños empresarios, en la ciudad hay muchas cantinas que profesionalizaron su actividad”.