Dictado de clases con modalidad mixta, alternando presencialidad y virtualidad; señalética y cartelería nueva; y lineamientos adaptados para volver a las aulas son algunas de las estrategias ante la pandemia.
El Liceo Municipal Antonio Fuentes de Arco cobija cinco escuelas de formación que incluye a niñas, niños, adolescentes y personas adultas. La institución educativa, que funciona en gran parte en el Molino Marconetti y el resto en el Estación Belgrano, acondicionó sus espacios para ajustarse a los protocolos vigentes ante el Covid-19 y volver a las aulas con la modalidad de semipresencialidad.
Tras un trabajo conjunto de varios meses, se diseñó un protocolo específico, se generaron circuitos de circulación y se establecieron sentidos de ingreso y egreso con cartelería de contraste, con lo que se refuerza la información a través de la forma, el color y un lenguaje claro, además de los requisitos esenciales de sanitización, uso del tapabocas y el distanciamiento social.
La subsecretaria municipal de Gestión Cultural y Educativa, Huaira Basaber, contó en detalle cómo se trabajó para poner en condiciones el Liceo Municipal. “Desde julio del año pasado, cuando salieron las directivas del Consejo Federal de Educación, se fueron transmitiendo a los directores de las escuelas las posibles dinámicas para ir trabajando. La indicación fue pensar instancias progresivas y escalonadas. Así, cada uno fue diseñando junto a los docentes, los protocolos para encontrarle un punto intermedio al proyecto del retorno a clases”, describió.
Según explicó, a fines del año pasado se presentó el protocolo al Comité Mixto integrado por el Ejecutivo municipal y el gremio Asoem para que sea evaluado. “Tenía que ver con el espacio compartido pero con las especificidades de cada escuela, como por ejemplo, el tema de los instrumentos y la parte de danzas, que es la más compleja para sostener en la virtualidad, entre otros puntos”, agregó.
Analizados todos los puntos, se fijó un método de actuación que fue aprobado y “ya estamos listos para iniciar el retorno a las aulas”, dijo, y al mismo tiempo aclaró: “La propuesta es que aquellas materias que precisen la presencialidad puedan tener prioridad; entonces hubo un acuerdo de cooperación entre las distintas escuelas y, a medida que se atraviesa la pandemia, podamos tener posibilidades de ampliar; por eso la premisa de progresiva y escalonada. La intención es sostener un servicio intermedio, es decir mixto entre presencial y virtual, tratando de que alcance a la mayor cantidad de alumnos y se sostengan las mesas de exámenes”.
Teniendo en cuenta los protocolos vigentes, las clases ya comenzaron. Los edificios están preparados con mensajes claros para la circulación, la entrada y salida. Al ingreso al inmueble se toma la temperatura y se sanitiza, al igual que en cada aula. “Todo está claro pero también se pide a la comunidad educativa que tenga los protocolos a mano para saber cómo actuar”, agregó Basaber.
La funcionaria aclaró que las cinco escuelas (de Danzas, de Diseño y Artes Visuales, de Música, de Idiomas y de Expresión Estética Infantil) van a tener el sistema mixto y, a medida que se avance, se irán adaptando a las circunstancias que marca la emergencia sanitaria.
Señales y carteles
Alumnos y docentes de la materia Señalética y Comunicación Urbana de la Tecnicatura en Diseño de la Escuela de Diseño y Artes Visuales fueron los responsables de diseñar, confeccionar y montar toda la señalización que el Liceo Municipal dispone para el retorno a clases, en el marco de estos protocolos exigidos. Karina Armando, directora de esta escuela, contó cómo surgió esta iniciativa.
“A partir del contexto de la pandemia por Covid-19 que se vivió el año pasado, se pensó en una señalética posible en relación a los protocolos. Entonces, dentro de la enseñanza académica se comenzó a trabajar al respecto y se presentó a fin de año, un protocolo con los lineamientos vigentes, ante la posibilidad del retorno a clases”, manifestó.
La aprobación del Liceo para la vuelta a clases, permitió que lo trabajado se materialice, pero ajustándose a las necesidades específicas de la institución educativa. “Luego de las reuniones con las distintas áreas y escuelas, se armó un plan común que responde al funcionamiento y la dinámica institucional. El taller cuenta con un plotter, lo que no sólo permitió hacer el diseño sino también imprimirlo para luego montarlo en los diferentes sectores; y eso es lo que se está terminando de hacer”, dijo.
En cuanto a la señalética, se atendió cierta dinámica con determinados criterios: si bien hay hábitos que ya están incorporados, muchos de ellos deben ser reforzados. Entonces se armaron diferentes dispositivos: se hizo cartelería de apoyo, explicativa, clara y simple; y en lugares de circulación, se colocaron indicativos para saber por dónde ir, pero también dónde están los sectores de descanso y espera.
“Se hizo cartelería vertical y horizontal. Se enfatizó mucho en tres soportes: puntos, líneas y flechas que van marcando la circulación con una diferenciación de color en blanco y negro. Unas indican por donde se entra y las otras por donde salir, pero también hay un reforzamiento con flechas. Los carteles son de diferentes tamaños para dejar en claro las reglas, la sanitización y las disposiciones vigentes, entre otras pautas que se deben respetar”, detalló la directora de la Escuela de Diseño y Artes Visuales.
Luego contó que también en las aulas hay información específica sobre la espera y el ingreso, y en los lugares comunes, se hicieron puntos de circulación para que sea con la mayor fluidez posible y sobre todo, seguros. “Se intervinieron pasillos, halles, paredes y también los lugares con vidrios. Hay que tener en cuenta que convive el mundo adulto con el de los niños y hay que acompañarlo y reforzarlo”, consideró Armando.
Esto no solo se instaló en el Molino Marconetti sino también en la Estación Belgrano, donde funciona la escuela de Idiomas.
Para el caso de las aulas, el ingreso y el egreso es ordenado porque hay tiempos establecidos para sanitizar y ventilar cada espacio. En caso de coincidir ambos momentos, están marcadas las líneas con el distanciamiento requerido.
Los circuitos fueron diseñados con mucha claridad y se refuerza con un lenguaje claro lo que se debe hacer. Además, se especifica cómo se debe cumplir el tiempo de espera, es decir que en todo se maneja un mismo código tanto estético como visual.