El ministro se refirió al destino de los fondos provinciales y ponderó la iniciativa que promueve la autonomía municipal. “Para hacer un buen gobierno necesitamos que los gobiernos locales tengan más poder”, adujo. Además, cuestionó al FPCyS.
A pocos días de sus nuevas funciones como ministro de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Diversidad de Santa Fe, Roberto Sukerman postuló que el objetivo de la gestión actual es sostener “una mirada provincial” en tanto habló de los “privilegios” que recibió Rosario, de parte de las administraciones del Frente Progresista, Cívico y Social. “Rosario no reventó anteriormente por la cantidad de miles de millones de pesos que, permanentemente, el Frente Progresista destinó” a esa ciudad.
En su paso por Ciudadanos (que ese emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), el funcionario consideró que la mentada ciudad del sur provincial “tiene que poder administrarse a sí misma”. “Es una zona de muchísima riqueza. Hay que ser muy transparentes y muy cautos”, sostuvo, en tanto ponderó la voluntad de Omar Perotti de “tener diálogo político con todos los intendentes y presidentes comunales de manera directa. El vínculo con los intendentes es muy bueno. Escucho intendentes y presidentes comunales de otro signo político que reivindican que ahora los tratan por igual y nos los discriminan como sucedía antes”, aseveró mientras sintetizó: “Perotti no discrimina a Rosario, tiene un trato equitativo”.
Ya en torno al proyecto del Ejecutivo para promover la autonomía municipal, Sukerman apuntó que el gobernador “es un municipalista” y ahora, como jefe de la Casa Gris, “en lugar de hacer la fácil que sería dejar las cosas como están y seguir teniendo la sartén por el mango, dice que para hacer un buen gobierno necesitamos que los gobiernos locales tengan más poder”, adujo y definió: “No hay que utilizar la autonomía como escudo, sino como espada”.
En este contexto, el ministro no solo se mostró a favor de la referida autonomía, sino también de la reforma de la Constitución provincial. No obstante, destacó la voluntad de llevar adelante la autarquía de los gobiernos locales a través de una ley. “Hoy parece imposible una reforma constitucional, pero sí es posible una ley”, señaló. Y consignó: “Queremos plantear lo que hay que hacer. Si se puede hacer por reforma constitucional, buenísimo. Y si no, hagásmolo con modificaciones de la legislación”.
Ante la consulta de cómo se lograrán los consensos en el ámbito parlamentario con la oposición, el titular de la cartera de Gobierno apostó a dar los debates “de cara a la sociedad”. “El diálogo es de ida y vuelta, no es unidireccional. El año pasado hemos visto cómo la Legislatura impuso al Ejecutivo sanciones de leyes en contra de la voluntad del Ejecutivo, cosa que el Ejecutivo no puede hacer. La Legislatura votó dos leyes en contra del ministro Marcelo Sain en 20 minutos”, cuestionó.
Del mismo modo, el funcionario anticipó una “agenda legislativa muy activa, a diferencia del año pasado en el que todo se lo comió la pandemia”, para lo cual apeló a “un diálogo constructivo”. “No podemos pelearnos por cualquier pavada, no podemos generar grietas en la sociedad. Tenemos que trabajar todos juntos. Después estará el momento electoral”, distinguió.