Así lo estimó un profesional de la salud con especialidad en esa franja etaria, cuyo desempeño está en el hospital Italiano de Buenos Aires. Sostiene que es defensor de la teoría de aplicar una sola dosis para cubrir toda la población y luego la segunda. Reveló que por error, en la primera tanda se habían vacunado personas adultas mayores en la llegada de la primera tanda, y que los efectos colaterales son los mismos que la población en general: fiebre y dolores musculares.
El ministerio de Salud, por recomendación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), autorizó el uso de la vacuna (VacunaGam-COVID-Vac) Sputnik V contra el coronavirus en mayores de 60 años.
El 29 de diciembre pasado, Argentina inició la campaña de vacunación con la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya.
Para ello, unos días antes la cartera sanitaria nacional autorizó su uso de emergencia con un análisis inicial sobre el perfil regulatorio que arrojó resultados de eficacia, inmunogenicidad y seguridad “aceptable” y sin “eventos adversos inesperados.
Si bien la investigación se realizó en una población de estudio cuya franja etaria iba desde los 18 hasta los 87 años, sólo 1.029 eran mayores de 60, por lo que la Anmat recomendó realizar nuevos estudios apuntados exclusivamente a personas que superen esa edad.
Como respuesta a este pedido, desde el Instituto Gamaleya se enviaron seis documentos que fueron traducidos y analizados por la Anmat con lo que se conformó una ampliación de informe técnico en el que aseguró que la vacuna “reportó un rango de eficacia del 91,8% de la vacuna para mayores de 60 años”.
Sobre la autorización y recomendación para que se utilice la medicación en los y las adultas mayores, el Dr. José Manuel Viudes, gerontólogo y neumonólogo del hospital Italiano de Buenos Aires, dialogó con el programa televisivo Apto para Todo Público.
“Es una buena noticia para nosotros, los mayores de 60 son los más vulnerables, la mayoría de las muertes se dan en este grupo, la vacuna Sputnik es el comienzo del fin de este virus”, dijo el profesional.
“Tenemos algunos análisis previos ya que por error se vacunaron algunas personas mayores de 60 años, y no tuvieron mayores problemas, sólo los mismos efectos colaterales y en el mismo porcentaje que la población en general”, reveló.
“La biología de los adultos mayores cambió muchísimo, una persona de 60 años es joven si se cuidó, hizo ejercicio y tuvo una dieta regular”, fundamentó.
En cuanto a su parecer sobre la efectividad de la vacuna Sputnik V dijo: “tengo amigos en Estados Unidos y aquí en Argentina, recibieron la vacuna de Pfizer y la Sputnik V, y tuvieron los mismos efectos colaterales: fiebre y dolores musculares”.
Además, indicó: “sabemos el conocimiento que tiene la viceministra Carla Vizzotti en vacunas, es idónea para revisar vacunas, los primeros reportes de anticuerpos son buenos”.
En cuanto a la importancia que tiene el medicamento en la población adulta mayor, Viudes afirmó que “incitaría al gobierno a que vacune a los mayores de 60 y sobre todo a los vulnerables, comenzaría por todos los geriátricos del país”.
También se remontó a la teoría de aplicar una sola dosis para llegar a toda la población, que tuvo una fuerte campaña mediática en contra: “soy un defensor de la teoría de poner una sola dosis, yo hubiese querido aplicar enfáticamente, 24 horas y siete días a la semana a ese grupo (adulto mayor) y asegurarlo por ser el más vulnerable para que llegue a marzo con una dosis”.
Por último, mencionó que “hay médicos de la provincia y de la ciudad de Buenos Aires, y pacientes adultos mayores míos que no se quieren vacunar y prefieren esperar que llegue otra vacuna”.
