Confederaciones Rurales, Federación Agraria y la Sociedad Rural convocan al cese comercialización de grano desde el lunes hasta el miércoles de la semana próxima.
Confederaciones Rurales (CRA), Federación Agraria (FAA) y la Sociedad Rural (SRA) decidieron convocar a un cese de comercialización de granos entre el lunes y el miércoles de la próxima semana, en rechazo al cierre temporal del registro de exportaciones de maíz dispuesto por el Gobierno.
La medida de fuerza fue comunicada por las entidades en un escueto comunicado difundido ayer tras dos horas de reunión virtual, en la cual también se dio a conocer que Coninagro decidió no adherir a la medida.
Así, las tres entidades concretarán un cese en la comercialización de granos desde la 0 del lunes 11 hasta las 24 del miércoles 13, al mismo tiempo que aclararon que no habrá control de cargas en las rutas.
Las entidades, en su conjunto, insistieron «en la necesidad de revisar esta medida absolutamente negativa para los intereses de todos los argentinos, en un marco del diálogo con las autoridades que puedan resolver los destinos del futuro del campo y del país».
La protesta fue decidida tras la decisión del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de cerrar la registración de nuevas Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) del grano amarillo la semana pasada hasta que ingrese la nueva cosecha en marzo para asegurar el abastecimiento interno, explicaron.
El objetivo del Gobierno con el cierre del registro es asegurarse 4,27 millones de toneladas para que «queden disponibles para el consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses del verano, cuando la oferta de cereal tiende a escasear».
El grueso de estas más de cuatro millones de toneladas tendrían como destino la alimentación de animales como los vacunos, pollos y porcinos, tanto para consumo interno como para exportación. La medida, si bien tuvo algunos apoyos de empresarios cárnicos y cámaras, fue rechazada por un gran número de entidades ligadas al sector agropecuario, al afirmar que se trata de una «intervención del mercado» y que traerá consecuencias negativas.
A su vez, las cadenas de cultivos, integrada por Maizar, Acosja, Asagir y Argentrigo, también criticaron la decisión al asegurar que «este tipo de acciones erosionan fuertemente la confianza y conducen a que inmediatamente se retraigan las inversiones, tanto las de corto y largo plazo».
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, dijo que «una vez los sectores agroexportadores tienen que pensar en los argentinos» y señaló que, si la intención es «hacer un lockout, el Gobierno no se va a mover un centímetro» de su postura. «Una vez los sectores agroexportadores tienen que pensar en los argentinos» porque especialmente los sojeros «tuvieron ganancias extraordinarias», aseguró el ministro en declaraciones a El Destape Radio.
«Si la Mesa de Enlace hace un ‘lockout’, el Gobierno no se va a mover un centímetro», sostuvo Katopodis, quien consideró que es momento de que «esfuerzo lo hagan aquellos que puedan hacerlo».
Coninagro
Por su parte, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, explicó que esa entidad no adhiere al cese de comercialización aunque comparte los reclamos, mientras espera mantener un diálogo con el Gobierno.
«No es momento de parar, pero sí de reclamar. No adherir al cese de comercialización es una medida a favor del país, no a favor del Gobierno», aclaró el dirigente mendocino. Respecto de la suspensión de exportaciones de maíz, dijo que «en Coninagro consideramos que hay que agotar hasta la última instancia de diálogo».
«Expresamos nuestro desencanto con medidas impositivas, financieras e intervencionistas aplicadas incisivamente por el Gobierno, puesto que ello genera un profundo descontento e incertidumbre en el sector agroindustrial», manifestó en un comunicado.
Pero dijo no creer que un «problema grave se solucione con otro conflicto, por eso Coninagro no adhiere al paro y apela al diálogo». «En esa tesitura, solicitamos al señor presidente de la Nación, Alberto Fernández, y su equipo económico, nos conceda con prontitud una audiencia para que podamos escucharnos». Y así «diagramar acuerdos con el objeto de alcanzar una política productiva de crecimiento y un rumbo que fomente la generación de divisas, creación de empleo y fuentes de trabajo y dinamice la competitividad del sector».
Iannizzotto expresó que las bases y productores cooperativistas enrolados en Coninagro, que representan a más de 800 cooperativas productivas, comerciales e industriales y a más de 120 mil productores rurales, «rechazan enfáticamente la política intervencionista y de regulación de mercados que se expande y es aplicada por el Gobierno en sus estamentos».
Además, solicitó «inmediatamente el levantamiento de la medida que impide la comercialización por el cese de exportación de maíz, puesto que desvirtúa el sentido y el fundamento de la política productiva de desarrollo que necesita el país para, entre otros ejes, trabajar con afán de garantizar una alimentación saludable y sustentable».
Agregó que en el ámbito de la Comisión de Enlace se tomó la decisión de no adherir al paro de 72 horas «sopesando cuestiones propias de cada producción de las diversas economías regionales del territorio y características de cómo opera el sistema cooperativo».
«Consideramos que el delicado escenario social no tolera un paro, creemos que tampoco soporta medidas que desalientan la producción de los que invierten todos los días como son los productores», indicó.