El economista analizó el Presupuesto 2021 y la negociación con el FMI. Desde su óptica, la entidad “no se puede dar el lujo de decir ‘que Argentina caiga en cesación de pagos’”.
La denominada ley de leyes obtuvo esta semana la sanción de la Cámara de Diputados de la Nación, con lo cual se allana el camino para el Ejecutivo en función de sus previsiones. En efecto, el Presupuesto para 2021 estima un crecimiento del PBI del 5%, una inflación del 29%, un dólar promedio de 102,4 pesos y un déficit fiscal primario equivalente al 4,5% del PBI. Sobre el particular, el economista Aldo Abram recalcó que “son estimaciones”.
“En un país de altísima inestabilidad, como es Argentina, sería casi un milagro que quienes aportan estas estimaciones le embocaran con esos números”, señaló y observó que lo primordial es “ver cuál es el objetivo que van a tener de exceso de gasto sobre los ingresos del Estado”. En comunicación con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario), el director de Ejecutivo de Libertad y Progreso también hizo hincapié en que “nuestros legisladores han delegado cosas que no se pueden delegar”. “Lamentablemente, le han delegado al gobierno tener suma posibilidad de cambiar gastos y eso es un error”, esgrimió.
Acerca de la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el licenciado en Ciencias Económicas indicó que “el gobierno necesita que la economía siga creciendo y sumar credibilidad. Depende de cómo se lleve adelante la negociación con el Fondo puede aportar esa credibilidad. El FMI es consciente de que Argentina no puede pagar más de 44 mil millones de dólares en dos años. Eso es imposible para gran parte de los países del mundo”, precisó y acotó: “También es consciente que gran parte de la cartera que tiene invertida en créditos está puesta en Argentina. Tampoco se puede dar el lujo de decir ‘que caiga en cesación de pagos’”.
Del mismo modo, el docente y consultor analizó que “si se lograra un acuerdo con el Fondo, la ventaja es que eso generaría una ganancia de credibilidad, nos daría la posibilidad de encarar las soluciones de fondo que necesita Argentina”.