El funcionario nacional planteó la matriz del proyecto oficial y respondió a la postura de Juntos por el Cambio. También abogó por la “heterogeneidad” y los “matices” dentro del Frente de Todos.
La reforma judicial, impulsada por el gobierno nacional, ha cosechado rechazos en las filas de Juntos por el Cambio e, incluso, una protesta en las calles. Frente a esa postura, Fernando “Chino” Navarro cuestionó la falta de conocimiento “del contenido” del proyecto. Al ser consultado por ABC1 (que se emite este domingo, a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario), cargó contra la “campaña cuyo eje es ‘esta reforma busca generar impunidad y salvar de los procesos que tiene la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner’. Esto es absolutamente falso”, aseveró categórico.
Según aclaró el secretario de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete, la propuesta oficial sostiene que “los juicios anteriores continúan con sus huelles naturales, no hay ninguna interferencia”. “Si el proyecto no es bueno, es regular o malo, qué mejor que el Congreso para discutirlo, mejorarlo e incorporar aspectos positivos, sobre todo, en un sistema federal en el que todos coinciden, fuera y frente al micrófono, que es malo”, fundamentó el funcionario.
En esa línea, Navarro planteó sobre “un poder federal, que ejercen los jueces, que genera tanto daño a la institucionalidad, ¿por qué no hay que reformarlo? ¿cuál es el momento?”, sugirió ante los posicionamientos de la oposición en materia. “No me molesta que digan que el proyecto es malo, lo que no entiendo es por qué la principal oposición se niega a dialogar en el ámbito donde tiene una cantidad importante de senadores”, insistió crítico.
Acorde a esa línea argumental, el funcionario también sostuvo que “es muy bueno que el Frente de Todos tenga matices. No sería bueno un frente monolítico. Argentina vive una crisis grave que viene de arrastre de hace muchos años. (Mauricio) Macri empeoró todo, no inventó la crisis argentina, pero la empeoró considerablemente. Esa Argentina requiere un frente que sea heterogéneo, diverso y plural”. Y consignó: “El Frente de Todos gobierna a los 44 millones de argentinos, los que piensan como nosotros y a los que marcharon el lunes pasado. La heterogeneidad no es mala”, definió.