Hasta el momento se contabilizan alrededor de 15 solicitudes. Permitirán respetar las distancias sociales para reducir las posibilidades de contagio de coronavirus.
Avanza la propuesta de la Municipalidad para la colocación de balcones gastronómicos. Se trata de una iniciativa destinada a mejorar las propuestas de los bares, heladerías y restaurantes de la ciudad. Hasta el momento, son aproximadamente 15 las propuestas que analiza el municipio.
Cabe destacar que el cuerpo deliberante aprobó un mensaje impulsado por el Ejecutivo municipal, a través del cual se habilitó la instalación de balcones o decks gastronómicos en las veredas de bares, restaurantes, cafeterías, heladerías. Esta propuesta surge del trabajo en conjunto entre la Municipalidad y la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Santa Fe.
En tal sentido, se instalarán sobre el espacio público en veredas, partes de calles e incluso en canteros y plazas. Uno de los objetivos es darle mayores posibilidades al sector gastronómico, que por cuestiones de protocolo, tiene que trabajar con capacidades reducidas de sus locales. Además, los balcones permitirán ordenar y dar otro uso al espacio público, para quienes desarrollan este tipo de actividades.
“En estos días saldría la reglamentación de este proyecto. Y ya se podría instrumentar el trámite para la solicitud de los balcones gastronómicos”, indicó Matías Schmüth, secretario de Producción y Desarrollo Económico municipal. En cuanto a la repercusión que comenzó a generar esta propuesta, el funcionario consignó que “a través de la presentación de expedientes y de reuniones que hemos tenido hay alrededor de 15 interesados en colocar estos balcones gastronómicos”.
Por parte del municipio, “ya tenemos preparadas todas las especificaciones técnicas que dan el formato de estos balcones y cómo deberían ser construidos, así que seguramente la semana que viene nos reuniremos con las entidades gastronómicas y los interesados para que ya se puedan instalar los primeros balcones gastronómicos en la ciudad”, adelantó el funcionario.
Con respecto a la fecha en la que comenzarían a instalarse estos nuevos espacios gastronómicos, Schmüth indicó que “la colocación dependerá del sector privado, pero seguramente, en septiembre vamos a ver los primeros balcones”.
La propuesta prevé diferentes variantes. En ese sentido, los balcones gastronómicos sobre dársenas de estacionamiento podrán tener un máximo del doble de los metros de la fachada del local que lo solicita, sin poder superar los 30 metros.
En los casos donde el balcón supere los límites del frente del lote del solicitante se deberá contar con el consentimiento del lindero mediante nota que acompañará la solicitud. El ancho de los balcones en ningún caso podrá superar los 2.20 metros medidos desde el cordón. En caso de que dos o más solicitantes requieran la instalación de un balcón gastronómico, se podrá unificar la estructura adyacente mediante presentación conjunta, pudiendo prescindir de la separación vertical (baranda) entre los mismos, formando una sola superficie.
En cuanto a la superficie destinada a balcón gastronómico en espacios verdes, parques o plazas, será la equivalente a la que ocuparía en una calzada conforme a un ancho de 2.20 m y al doble del frente del terreno, con un máximo de 30 m. El sector de ocupación será una extensión imaginaria de las líneas de edificación del inmueble solicitante. En ningún caso el balcón gastronómico impedirá o interferirá en las actividades o usos preexistentes. Las mesas y sillas ubicadas en los balcones gastronómicos deberán retirarse y dejar libre el espacio una vez que el local cierra.