Tajante, Marcelo Sain reclamó que el órgano realice una “autocrítica” y opinó que “debería haber una auditoría funcional de los fiscales, pero que no dependa del fiscal General”. Además, ratificó la voluntad del gobierno de depurar las fuerzas policiales.
Con la intención de quitar los nichos de corrupción dentro de las fuerzas de seguridad, Marcelo Sain se convirtió en uno de los artífices del mapa político de la provincia del inicio de su gestión. En tal sentido, el ministro subrayó que la voluntad en tal sentido se origina en el propio gobernador Omar Perotti, quien lo expresó en su mensaje de asunción ante la Asamblea Legislativa. “Sabíamos que íbamos a poner al descubierto cuestiones” irregulares “y lo estamos haciendo”, sostuvo el funcionario en diálogo con Ciudadanos (que se emite este domingo, a las 20, por Somos Santa Fe, Somos Rafaela y Somos Rosario).
“Espero contar con un acuerdo con la oposición para depurar las instituciones públicas de sus vínculos con el mundo criminal, para lo cual debemos tener una reforma institucional porque gran parte de estas cosas pasan porque las instituciones públicas funcionan mal”, adujo el titular de la cartera de Seguridad. Y acotó: “En materia policial, todo lo que tocamos sale pus. Cuando asumí dije ‘no vamos a permitir la recaudación’. Seguimos con ese acuerdo. Si tenemos que sacar esposados a altos jefes policiales, lo vamos a hacer”, advirtió enérgico.
Del mismo modo, Sain planteó la necesidad de reformular el Ministerio Público de la Acusación (MPA) dado que “es la pieza clave de la persecución penal”. A propósito, se mostró en desacuerdo con el control legislativo del desempeño de fiscales “porque eso es para controlar políticamente las grandes investigaciones”. Por lo tanto, “tiene que haber una auditoría funcional de los fiscales dentro del propio del MPA, pero no debe depender del fiscal General”, esgrimió.
Ya en relación con las detenciones de Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad, Sain consideró que “los fiscales regionales tienen una temporalidad en sus mandatos y para poder volver a ser designados tienen que ‘negociar’ políticamente con sectores de la Legislatura. Eso está mal, eso politiza todo”, sentenció. Y definió: “Por eso tenemos un MPA que ha escondido la basura del poder debajo de la alfombra”, no obstante lo cual reconoció que “hay algunos fiscales que investigan bien”, pero también demandó “una evaluación de los desempeños”, así como “una autocrítica importante” de parte del propio MPA.