La fábrica lleva de cerámica de Capitán Bermúdez lleva más de tres meses cerrada y los y las 120 trabajadoras de la planta, cobraron sólo el 50% de sus salarios. La incertidumbre domina la situación.
La situación de la firma Verbano, única fabricante de porcelana en Argentina, es sumamente crítica. Desde el comienzo de la cuarentena las máquinas están paradas y ya venían golpeados por los cuatro años de adoración del macrismo a la política de importación y la anulación de la industria nacional.
Son 120 los y las trabajadoras que no tienen en claro qué sucederá con las fuentes laborales.
Carina Mugracci, delegada e integrante del sindicato de ceramistas, brindó algunas precisiones de la situación en el programa televisivo Apto para Todo Público.
«No solamente nos afecta a nosotros en forma directa el parate de la empresa, sino también a toda la ciudadanía, Capitán Bermúdez tiene dos grandes industrias: Verbano y Celulosa, se cae una y la actividad económica se resiente en toda la ciudad», especificó.
«La empresa dejó de producir cuando arrancó la cuarentena, cuando llegamos a la última fase pensamos que volveríamos a producir, pero no fue así, entonces empezamos con las tratativas telefónicas con el directorio de la empresa y queríamos saber dónde estábamos parados las y los trabajadores, con mucha incertidumbre», describió.
«Verbano jamás dejó producir tanto tiempo, el año pasado hubo 30 días de suspensiones, pero teníamos claro qué pasaba, ahora no estamos ni suspendidos, ni echados, estamos en un stand by», recordó la representante de los y las trabajadoras.
«El directorio fue convocado por el Ministerio de Trabajo en una audiencia, en la cual dijeron que la dueña que es heredera del fundador que falleció el año pasado, aduce que no quieren invertir más dinero en la empresa y está en disponibilidad para la venta, pero en el medio de todo eso estamos nosotros a la espera de qué va a pasar», indicó Mugracci.
En cuanto a la deuda de la firma con los y las trabajadoras, sostuvo que «abril y mayo se pagaron con ATP y nos adeudan la mitad de mayo y junio y medio aguinaldo».
En este sentido, dijo que «estos últimos cinco años fueron terribles porque con la política de estado que implementaron, a la industria nacional de la porcelana, nos mataron, las ventas empezaron a caer por la libre importación, veníamos cobrando el salario desdoblado hace tres años».
En cuanto a la perspectiva, Mugracci sostuvo que «mercado hay todavía, pero la cuarentena y la pandemia agravó todo porque nuestros clientes eran del sector gastronómico: hotelería, bares, restoranes, compañías aéreas, y ahora estamos muy complicados, pero el mercado sigue estando, hay que buscarle la vuelta y aggiornarse».
Pos último, aseguró que «queremos volver a trabajar y a producir, nos mata la incertidumbre de qué va a pasar».