Así lo dijo la periodista Florencia Torres, quien había llevado adelante un relevamiento de locales comerciales y los talles que ponían a la venta. El monitoreo lleva más de un año. Esperan una nueva tabla.
El tema no se agota, sino que ofrece nuevas aristas para el abordaje. La reglamentación de Ley de Talles ya lleva en espera unos cuantos meses y puede haber novedades más adelante.
La periodista santafesina Florencia Torres llevó adelante un relevamiento cuyo título es “No es talle único. Es mi único talle”.
“El monitoreo lleva poco más de un año, trato de seguir investigando qué es lo que sucede en cada provincia o bien lo que sucedió en noviembre con la sanción total de la nueva ley nacional que es igualitaria, federal e inclusiva, algo diferente a lo que estaba pasando”, mencionó Florencia en el programa televisivo Apto para Todo Público.
“Esta nueva ley propone que cambie algo básico: la etiquetación, nosotros veníamos las que respondían a las normas Iram, cuyo modelo de medición es europeo, que no se adapta al cuerpo argentino, no nos representa”, definió Torres.
La nueva ley propone el SUNITI (Sistema Único de Normalización de Identificación de Talles de Indumentaria).
El método se está construyendo mediante un trabajo exhaustivo del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) que consistió en escanear 15 mil muestras de cuerpos que de las cinco regiones del país, una nueva tabla que estará terminada para el mes de febrero de 2021.
“El 80% de la población total y 70% de mujeres tienen problemas para comprar ropa de su talle, es un flagelo que repercute en la autoestima, genera exclusión, las personas se ven vulneradas completamente de cumplir con un derecho básico como la vestimenta, no se puede ir por la vida con sólo un taparabos”, dijo Torres.
“La ley va a incluir una capacitación para los comercios para que se excluya de la modalidad de trato hacia quienes compran, cualquier tipo de acto de discriminación que es lo que sucede muchas veces, no encontrás tu talle y empezás a sentir el peso de la mirada de la vendedora”, sostuvo la periodista.
“Una forma básica para lograr el cumplimiento de la ley sería que por ejemplo se exhiba en la vidriera un maniquí con un cuerpo normal, la ley no obliga a tener todos los talles, pero sí un 70%”, sugirió.
“La ley es fruto de un trabajo conjunto entre diferentes sectores: entidades empresariales textiles, defensa del consumidor, Inadi, hay que tener empatía, ponerse en el lugar del otro y ver lo que se puede gastar, vestirse es un derecho no un privilegio”, fundamentó.
“Las personas que quedan afuera de la lógica impuesta por las modas terminan aceptando las imposiciones, ropa que le regalan, internándose en gimnasios, pagando dietas ilógicas que afectan a la salud”, finalizó Torres.