Rosana González había recibido un llamado de un superior del comisario herido con una amenaza e indicación para que no declare, apenas sucedió el hecho investigado. Además, ingresaron a su domicilio en un allanamiento sin orden del juez y de forma absolutamente irregular. El jefe y el subjefe estarán en prisión preventiva 90 días.
Cada vez es más complicada la situación judicial de Mariano Exequiel Valdés, ex jefe de la Policía Federal en Santa Fe. En las últimas horas se le dictó la prisión preventiva por 90 días y esa misma medida alcanza a su subjefe Alberto Bellagio.
Vale recordar que el pasado 9 de septiembre se conoció la noticia acerca de los dos balazos que supuestamente había recibido el mandamás de la Policía Federal en Santa Fe. En primera instancia se había denunciado una situación que tenía un contexto mafioso. Incluso la propia ministra de Seguridad fue la que salió con los tapones de punta a decir que se trataba de un ataque de este tipo.
Sin embargo, con el paso de los días comenzaron a aparecer las inconsistencias en las declaraciones. Todo derivó en que Valdés mintió y no contó la verdad de lo sucedido. Nuevamente, Patricia Bullrich salió a decir que “este mentiroso (por Valdés) iba a ser desplazado de su puesto y de la fuerza”. por eso quedó imputado hoy.
En tanto, Bellagio también fue imputado por alterar un elemento de prueba (el bolso). Para él también hay 90 días de prisión preventiva.
En los últimos días, y en el marco de la investigación que se lleva adelante para determinar qué fue lo que pasó realmente, se llevó adelante un allanamiento a la sede de la fuerza en la ciudad de Santa Fe. En el procedimiento se encontró un bolso en una camioneta Mitsubishi L200 estacionada frente a la sede.
Ese bolso podría ser el mismo que Alberto Bellagio se llevó del hospital de Arroyo Seco después del misterioso encuentro que mantuvo con Valdés, mientras el ex jefe recibía las primeras curaciones.
Esa misma noche llegaron al lugar el Crio. Domenech (unidad de inteligencia en Santa Fe), Crio. Franciscutti (jefe de la delegación San Nicolás – Rosario y Santa Fe) y el jefe de la Policía Federal de Rosario. De ese encuentro surgió el «mandato» para que Bellagio se lleve el bolso.
Cambió la situación de la acompañante
Respecto de la suboficial Rosana González, se confirman las versiones del apriete que recibió apenas sucedió el hecho que se investiga, con el fin de que no declare la sucesión de los hechos.
En el momento en el que se encontraban en la estación de servicio, después de los balazos, la suboficial fue llamada por teléfono para que no declare. En una segunda instancia abona y suscribe la teoría de Valdés acerca de un ataque de sicarios. González declara esto «apretada» por un tercer hombre de alta jerarquía, incluso superior a Valdés.
Finalmente, se quebró frente a los investigadores, pidió el ingreso al programa de protección de testigos y declaro lo sucedido. Según la suboficial: «el auto en el que viajaban ella y Valdés paró en la autovía, este se bajó, mantuvo una conversación con alguien que parecía conocido de él, pero de repente, la situación se complica, Valdés regresó al auto, intentó sacar el arma y accidentalmente se disparó en la ingle, atraviesa el cuerpo, el chasis del auto y queda enterrada en el lugar». Esto último fue comprobado por la pericia balística.
A partir de allí, se conoció la verdad. Además, González sufrió un “allanamiento trucho” en su domicilio. Es decir, sin ninguna orden judicial, policías integrantes de la fuerza, entraron de forma irregular a un domicilio.