Edgardo Norberto “Gato” Andrada falleció a los 80 años en Rosario. Prestó tareas como Personal Civil de Inteligencia (PCI) en el Ejército desde 1981 al 2000. Impune.
La fecha de ingreso como agente de las fuerzas represivas es de noviembre de 1981.
Antes, en su estadía en Santa Fe ya se había desplegado sus pergaminos de que mostraban su cercanía con los uniformados.
Edgardo Norberto Andrada fue arquero de Colón (entre 1977 y 1979), Rosario Central y Vasco Da Gama en la década del 60. Su apodo era “El Gato”.
Pero también fue Personal Civil de Inteligencia, o sea, quien marcaba militantes en la dictadura para que después los grupos de tareas lo secuestren, torturen y desaparezcan.
“El Gato” murió ayer, en Rosario a los 80, libre e impune.
Prestó tareas de inteligencia entre el año 1981 y el 2000 para el Ejército, es decir, bien entrada la democracia siguió con su rol de buchón.
Ingresó en el Destacamento de Inteligencia 121 que operaba en Rosario. Fue presentado en Santa Fe por Jorge Roberto Diab, otro peso pesado de la inteligencia militar.
Andrada gozaba de una altísima calificación en la jerarquía del Ejército.
Se lo mencionaba en los informes como “con gran predisposición natural y/o adquirida para fuente de investigaciones y agente de reunión del ámbito político”.
Los agentes de inteligencia poseían un nombre paralelo o ficticio que coincidía en sus iniciales con el nombre real. Es por eso que en los legajos del ejército, El Gato aparecía como Eduardo Néstor Antelo.
Fue una gran sorpresa para toda la sociedad el momento en el cual Andrada fue llamado a declarar por la desaparición de dos militantes, ya que nadie esperaba que el ídolo deportivo fuera parte de la inteligencia militar.