Se trata de una de las propuestas que lleva adelante el Museo Rosa Galisteo para niños y grandes. En esta nota, su directora brinda detalles.
“Confrontar, situarse frente a la obra desde lugares lúdicos, pensando en artistas que también escribían poesía, transmitir el significado del trabajo en el museo, en vez de que sea una prohibición tocar la obra que sea una experiencia de conocimiento, sabiendo que hay que cuidarla y preservarla”. Estas palabras pertenecen a Analía Solomonoff, directora del Museo Rosa Galisteo, en la ciudad de Santa Fe.
Para estas vacaciones de invierno, este distinguido lugar de la capital provincial pretende poner en práctica un concepto innovador y a contramano de lo habitualmente implementado por los museos.
“El Rosa propone romper las barreras, es un espacio público de entrada libre y gratuita, para que el museo no sea un espacio que nos diga lo que debemos sentir y pensar”, dijo Solomonoff.
Se pretende que sea un encuentro de visitantes con el patrimonio, estimulando preguntas y pensamiento crítico, habilitando los espacios para la participación activa: expresar opiniones y sugerencias, así como para el intercambio y la construcción colectiva del conocimiento.
“El paradigma es democratizar los espacios públicos, es un recorrido como si fuera un viaje o una geografía, un recorrido de punta a punta del museo”, indicó la funcionaria.
“Es un trabajo colectivo de todas las áreas en la cual nos volcamos a la tarea de pensar estas activaciones para llamar a los públicos de niños y jóvenes, creamos un espacio en el cual se puede tomar mate, para que las personas se reúnan”.
Las visitas, se pueden realizar de miércoles a viernes de 11:30 y 15:30, y sábados y domingos a las 16:30. Las recorridas son acompañadas por residentes que son jóvenes de entre 19 y 25 años.