Así lo dijo la representante de la Campaña por el Aborto Seguro en Santa Fe, Claudia Hoyos respecto de la aparición de calcos con una gráfica que mezclaba consignas por el aborto y la dictadura. La intimidación fue denunciada y visibilizada.
Al parecer, la nostalgia jurásica de la dictadura, digna de una sala de museo que exponga las cosas más antiguas y con aroma a pasado puro, en Santa Fe sigue vivita y coleando.
Ayer, en la ciudad se desarrolló el último “Martes Verde”, antes de que las mujeres que militan el aborto seguro, gratuito y legal en el hospital partan a Buenos Aires, a bancar la lucha para que sea ley.
El escenario fue la Plaza del Soldado en el microcentro santafesino y como de costumbre asistió un marco de público militante.
Horas más tarde, luego del acto, aparecieron algunos stickers en locales partidarios y domicilios particulares de personas que habían asistido al pañuelazo. La (tétrica) particularidad de esta gráfica es que se mezclaban los Ford Falcon verdes, característicos y distintivos de la dictadura, con las consignas de “libre, gratuito y legal”.
“Se nota que están bien hechos”, dijo Claudia Hoyos, militante feminista de la Campaña por el Aborto Seguro, en Santa Fe.
“Cuando notamos cómo se había actuado decidimos hacer un comunicado de repudio, en otras sociedades, cuando salieron los grupos neonazis, las mismas sociedades los neutralizaron, eso debe ocurrir rápidamente, si hablamos de la dictadura, de los genocidas y represores, el Falcon verde es un signo clarísimo”, sostuvo Hoyos.
“Nuestro movimiento suma chicos y chicas jóvenes, no queremos que tengan miedo, no hay que dar ni un paso atrás con lo que estamos haciendo, los autores de esto son los cagones que nunca dieron la cara”, declaró la feminista.
Concluyó con que “no es una tontería de una pegatina, es algo ideológico”.
Por último, es necesario mencionar que desde los organismos oficiales, hubo repudio a lo sucedido, pero no se hizo público todavía el compromiso de la investigación.