La medida responde a un acuerdo entre la provincia y la Nación. Santa Fe pidió más pulseras duales para casos de violencia de género y control de prisión domiciliaria, además de personal para la justicia federal.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe, Ricardo Silberstein, y su par nacional, Germán Garavano, se reunieron este viernes en Buenos Aires y acordaron que Nación invertirá 60 millones de pesos en insumos y elementos tecnológicos que se destinarán a la investigación criminal. Además enviarán, a pedido del ministro santafesino, más pulseras duales para casos de violencia de género y control de prisiones domiciliarias.
El encuentro se celebró en las instalaciones de la exEsma y de él también participaron el secretario de Gestión Pública, Matías Figueroa Escauriza, y el subsecretario de Asuntos Penales, Lisandro Martínez Gorostiaga, entre otros funcionarios de ambas carteras.
En la oportunidad, Silberstein solicitó una mayor inversión y obtuvo el compromiso de Garavano de que se irán firmando convenios entre ambos Ministerios de Justicia y Derechos Humanos para que los fondos lleguen a Santa Fe. Aquí serán destinados a la compra de materiales, sobre todo tecnológicos, a los fines de investigar el crimen organizado. También se comprometió Nación, ante el pedido de Silberstein, a enviar más dispositivos tecnológicos que permitan controlar tantos las prisiones domiciliarias como los casos de violencia de género.
Por último, el ministro santafesino planteó la necesidad de que se refuercen las fiscalías federales de Rosario con empleados y secretarios, de modo que haya más recursos humanos para la investigación de hechos de narcotráfico, los cuales son de competencia federal. También se pidió la creación de más juzgados penales y fiscalías. A este último punto el gobierno nacional se comprometió a evaluarlo y hacer lo posible para implementarlo.
Pulseras electrónicas
A fines del año pasado, Nación y provincia firmaron un convenio para implementar dispositivos que supervisen, monitoreen y rastreen agresores y víctimas en casos de violencia doméstica. El sistema es dual, es decir que el agresor tiene una pulsera y un aparato que establece donde se encuentra y por donde circula; y la víctima tiene uno similar, que además cuenta con botón de pánico. Los perímetros de ambos son móviles y no pueden aproximarse ni mucho menos cruzarse. Si esto sucede, el sistema emite una alarma al centro de monitoreo, que es responsabilidad de la provincia garantizar mientras que los aparatos son provistos por el gobierno nacional.
Las prohibiciones de acercamiento son dictadas por el Poder Judicial y el Ejecutivo las pone en práctica durante las 24 horas. A esos fines existe un centro de monitoreo y control que cuenta con personal capacitado.