Maximiliano Pullaro cargó contra los fiscales que llevaron adelante la causa de las escuchas que fuera desestimada días atrás. Insistió con “saber quién los mandó, quién les dio los insumos, por qué fueron hasta ahí, si tuvieron un interés económico o un interés político o un interés policial para correrme del Ministerio de Seguridad”.
Tras un encuentro con taxistas y remiseros de nuestra ciudad, el ministro de Seguridad de la provincia se refirió este miércoles “una violencia inusitada”. En ese orden, Maximiliano Pullaro dio cuenta de las medidas que se llevan adelante desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y la Policía de Investigaciones (PDI) en función del reciente asalto que sufriera Georgina, la conductora brutalmente golpeada durante la madrugada del lunes. “No queremos que bajo ningún concepto este hecho quede impune”, aseveró el funcionario.
En contacto con los medios locales, también precisó que junto a los choferes se brindó una evaluación del cuadro de situación. “Nuestro compromiso es fortalecer, fundamentalmente, los controles nocturnos. Controles que vamos a puntualizar. Vamos a trabajar fuertemente para dar los resultados que tenemos que dar. Vamos a intensificar los controles para que los trabajadores puedan salir a la calle con tranquilidad”, remarcó.
Por otra parte y a raíz de haberse desestimado la causa de las llamadas telefónicas que involucraban al propio Pullaro y al comisario Adrián Rodríguez, el ministro se mostró categórico: “Voy a seguir adelante porque quiero saber la verdad. Saber la verdad es saber quién estuvo detrás de todo esto. Se buscó si había algún delito. No hubo ningún delito –enfatizó– como dije desde el primer día”.
Escuchas telefónicas: Pullaro se constituyó como querellante
En ese contexto, ministro aludió a “una lógica: sacarme del Ministerio de Seguridad y dos fiscales fueron los instrumentos para golpearme y golpear la conducción del Ministerio de Seguridad y llevarse puesto también a un buen policía como es Adrián Rodríguez, que fue detenido por un delito de cohecho cuando no ningún tipo de pedido de dádiva. Simplemente fue una conversación en términos jocosos”, esgrimió.
Pullaro insistió con la voluntad de “saber quién está detrás de todo esto” y apuntó directamente a los fiscales Roberto Apullán y María Laura Martí, “hoy imputados por varios delitos que cometieron en este caso”. “Queremos saber quién los mandó, quién les dio los insumos, por qué fueron hasta ahí, si tuvieron un interés económico o un interés político o un interés policial para correrme del Ministerio de Seguridad y correrlo a Adrián Rodríguez de la Unidad V”, planteó.
Y continuó: “Claramente no había delito, son fiscales y lo sabían. Cuando asumí el Ministerio de Seguridad, denuncié a parte de la plana policial en la causa del D4, por robo de recursos. Se investigó y tenemos un jefe de la policía preso y se le devolvió plata el Estado que le habían robado. Esa corrupción generó malestar conmigo y con muchos policías”, adujo y comentó que “el mismo abogado de la organización criminal fue el abogado del fiscal Apullán cuando comencé la demanda contra él por las filtraciones de las escuchas. Martí y Apullán van a ser condenados por los delitos que cometieron. Si tuvieran dignidad, deberían pedir licencia por estar imputados. Quiero seguir investigando para saber quién estuvo detrás de todo esto”, reafirmó al final Pullaro.
