Mediante el Plan Abre, en la provincia hay en marcha 18 espacios productivos en los que más de 300 jóvenes ofrecen productos y servicios.
A través de políticas integrales, se han capacitado jóvenes en diferentes oficios y hoy están acercándose al mundo laboral a través de las empresas sociales como parte del Plan Abre, que impulsa el gobierno provincial. Se trata de espacios de producción donde el Estado, las organizaciones sociales y las empresas aúnan compromisos para impulsar el desarrollo sociosubjetivo de los jóvenes.
El gobernador Miguel Lifschitz destacó la importancia del acompañamiento en la trayectoria de vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes: “Ellos son el futuro pero sobre todo el presente, por eso trabajamos en diferentes dispositivos que promueven su inclusión social, cultural, educativa y laboral”. Además, agregó que “en estos espacios, los jóvenes van adquiriendo experiencia pero lo hacen desde un lugar especial, ya que el objetivo principal no es solo la rentabilidad económica, sino también el compañerismo y la solidaridad”.
En tanto, el ministro de Desarrollo Social, Jorge Alvarez, sostuvo que “las empresas sociales son una instancia superadora a la capacitación que reciben miles de jóvenes en toda la provincia. Ya son más de 300 los que forman parte de estos espacios en los que pueden plasmar lo aprendido y comienzan su acercamiento al mundo laboral”.
Finalmente, la subsecretaria provincial del Plan Abre, Cecilia Mijich, destacó “la articulación de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social y de Desarrollo Social, a través de los programas AcercarSE y Nexo Oportunidad, que brindan el marco normativo para consolidar a las 18 empresas sociales que hoy funcionan en las ciudades de Pérez, Rosario y Santa Fe mientras que para los primeros meses de este año, se proyectan dos más en Villa Gobernador Gálvez”.
Unidades productivas
En barrio Las Flores de la ciudad de Rosario, la Asociación Civil “La rosarina linda” lleva adelante una granja agroecológica en la que participan 12 jóvenes. A pocas cuadras, nueve jóvenes que se formaron en video y fotografía conformaron la “Productora sur”, que cuenta con el acompañamiento de la cooperativa “La Masa”. En el mismo barrio se emplaza la “Bloquera municipal”, donde diez jóvenes fabrican bloques de hormigón articulado y realizan trabajos de soldadura y herrería.
También en la zona sur de la ciudad, y en conjunto con el programa Andrés, 10 jóvenes ofrecen servicios de cuidados a pacientes del Hospital Geriátrico Provincial.
En la zona sudoeste de la ciudad, en barrio Toba, seis jóvenes realizan utensilios y muebles de madera instruidos por la cooperativa “6 amigos”. Muy cerca de allí, en la misma zona, se fabrican baldosas artesanales junto a la cooperativa “Futuro oeste”, un emprendimiento integrado por diez personas.
En barrio Santa Lucía, “Fotografiarte”, compuesta por 12 miembros, prestan servicios de fotografía e impresiones, mediante el trabajo conjunto con la Asociación Civil “La rueda”. También allí, junto a Caritas y los responsables del vivero Lalic, se emplaza una huerta agroecológoica en la que participan 120 personas.
En Nuevo Alberdi, varios referentes vecinales llevan adelante la huerta “Nueva Oportunidad”.
En barrio La Cerámica, la Asociación Civil “Mujeres emprendedoras” tiene el taller textil “Medetex”, donde trabajan 18 personas; y la Asociación Civil “Plaza El Ombú” lleva adelante el vivero Irupé.
El Centro Cultural “La toma” brinda el espacio para que 10 jóvenes tengan su desarrollo de panificación y catering denominando “El horno está para bollos”.
La Asociación Civil “Puentes amarillos” acompaña a un grupo emprendedores que confeccionan medidores de altura para bebes en madera, los cuales son utilizados en efectores de salud.
La Fundación «Padre Misericordioso», en tanto, acompaña a 26 jóvenes que realizan tareas de albañilería, textiles y panificación.
Por otra parte, en la ciudad de Pérez se inauguró la primera fábrica de hormigón articulado en la que 22 jóvenes producen pisos, revestimientos y adoquines para las obras de mejoras en barrio Mitre.
En tanto, en la ciudad de Santa Fe ya están en marcha tres empresas sociales: una de reciclado de plástico junto a la fundación “Ángel”, Apyme y Aprin; un taller textil junto a la fundación “El arca del alba”; y un polo productivo donde se hacen bloques de hormigón junto al “Movimiento de la dignidad”.
Finalmente, en Villa Gobernador Gálvez se proyecta para los primeros meses de 2019 poner en marcha la bloquera y la fábrica textil municipal.