Formada hace seis años, la entidad lleva adelante tareas territoriales para la convivencia de la barriada. De la mano de Casa Pueblo, trabaja en el acompañamiento y la prevención de adicciones. La gran apuesta es brindar oportunidades a los jóvenes.
Cuando el proceso inflacionario golpea directamente a la mayor parte de la población, no solo por la suba de precios sino también por el costo de las tarifas, la economía social se abre paso como una alternativa mancomunada. Pero no solo en el plano económico, sino también en la gestión de espacios sociales donde la marginalidad afecta la calidad de vida.
En su habitual ciclo en ATP, César Malato, presidente de la Federación de Cooperativas Entidades Solidarias para la Ayuda Mutua (Fedesam), presentó la experiencia de la Mutual Solidaridad Barrial de Villa del Parque.
“Hace un año que estamos trabajando con Casa Pueblo. Es un lugar de acompañamiento terapéutico. Firmamos un convenio con el Sedronar para poder contar con un equipo interdisciplinario que atiende a chicos que están en adicciones”, explicó Susana Bravo, presidenta de la entidad. Según recalcó, la tarea no solo se aboca al acompañamiento de jóvenes y adultos, sino también a la prevención a través de diversos talleres, desde deportes hasta cocina, oficios y bailes. La intención es favorecer que “los jóvenes puedan acceder a la salida laboral”, remarcó.
https://www.youtube.com/watch?v=iCqn7qeJV0M&fbclid=IwAR3yIdoNIz1wRTJqF33PQoH0cN6Rs8bjd7amlZ8bQbbwQSczPtFPFe7CVdo
Bravo hizo hincapié en la importancia de “pedir ayuda”. “A veces se deja pasar el tiempo, las familias se empiezan a romper, los padres se cansan. Para los que estamos en los barrios, cada vez se nos hace más difícil –subrayó–. Cada vez las oportunidades son menores para nuestros jóvenes”. En tal sentido, valoró la labor emprendida por la mutual –desde hace seis años– para los jóvenes de las barriadas.
Otro de los datos significativos de la entidad radica en la pertenencia de sus integrantes a Villa del Parque. “Somos nacidos y criados. Nos sentimos orgullosos y seguimos siendo un bastión de lucha. La lucha nunca se cortó, la tenemos que seguir adelante. Desde el lugar que estamos es un granito de arena para abrirle los ojos a la gente”, enfatizó Bravo y agregó: “Hacemos política colectivamente. Solos no podemos salvarnos. Si la gente no entra a nuestra institución, no servimos”, definió.
