Con cuatro votos contra uno, dio marcha atrás con el criterio que había utilizado el año pasado en el caso Muiña. El único que votó a favor fue el presidente del cuerpo, Carlos Rosenkrantz.
La Corte Suprema de Justicia rechazó la aplicación del denominado 2×1 para el cómputo de la pena de Rufino Batalla, un represor condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. Con esta decisión, el tribunal cambió el criterio que había adoptado el año pasado en el caso Muiña.
La posición mayoritaria obtuvo los votos de Ricardo Lorenzetti, Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco. Por su parte, el presidente del cuerpo, Carlos Rosenkrantz fue el único que votó en contra de la aplicación de este beneficio.
Rosenkrantz consideró inconstitucional la ley 27.362 que sancionó el Congreso tras la polémica que había generado el año pasado el pronunciamiento del máximo tribunal sobre un caso similar.
El año pasado en el caso Muiña, Lorenzetti y Maqueda se habían expresado en el mismo sentido que ahora. Rossati y Highton de Nolasco habían acompañado a Rosenkrantz a favor del 2×1. El cambio de postura se explica en la ley que votó el Congreso. En sus argumentos, los magistrados aseguraron que se subsanó un vacío legal que existía con respecto a la situación de los represores con la sanción de una ley interpretativa por parte del Congreso.