Así lo indica un estudio de Unicef sobre nuestro país. Ese porcentaje de niños, niñas y adolescentes carece de educación, protección social, vivienda adecuada, saneamiento básico, acceso al agua segura y un hábitat seguro.
El 48% de los chicos en nuestro país vive en la pobreza, según un informe de Unicef. El estudio reveló que 6,5 millones de niños padecen problemas de educación, hábitat, agua potable, salud, protección social, vivienda adecuada y saneamiento.
La entidad dio a conocer un informe que refleja la vulneración de derechos que padece la infancia a partir de privaciones fundamentales. Mediante un método “multidimensional”, el relevamiento arrojó que el 38% de la población es pobre en el primer semestre del año, en contraposición al 27% que indicó el Indec sobre la base del cálculo por ingresos.
Unicef precisó que los chicos de 0 a 17 años alcanzan un valor de pobreza 10 puntos por encima del registro de la población general (38%). Asimismo, en cuanto a la pobreza monetaria (vale decir, medida por ingreso), se estableció que el 42% de los chicos residen en hogares cuyos ingresos no alcanzan a cubrir una canasta básica de bienes y servicios alimentarios.
Se observa una caída de todos los indicadores de pobreza monetarios y no monetarios entre 2006 y 2018 pero los niveles siguen muy altos. Se requieren más esfuerzos y políticas contundentes para erradicar la #PobrezaInfantil. https://t.co/lAwYDCPqOj pic.twitter.com/y9SfZ4Qeuq
— UNICEF ARGENTINA (@UNICEFargentina) December 4, 2018
A la hora de medir las diferencias por territorio, en el Gran Buenos Aires la mayor parte de las falencias se inscribe en la falta de agua potable, el hábitat saludable y el saneamiento. En tanto, en el sur del país la protección social y los problemas de hábitat se presentan como los más relevantes. En el NOA y el NEA las principales falencias radican en problemas de saneamiento, el agua y el hábitat. Y en Cuyo y Centro del país se perciben mayores problemas en los niños que tienen deficiencia en la protección social, educación y saneamiento.
El estudio fue realizado junto con el Instituto de Estudios y Desarrollo Económica de la Universidad de Salta, la Universidad Nacional General Sarmiento y el Instituto de Equidad para la Infancia.
