Lo manifestó Miguel Lifschitz en relación con la gestión que encabeza Mauricio Macri. “La mayoría de las variables económicas han empeorado en estos dos años. Estamos peor que en 2015”, aseveró al evaluar la coyuntura que atraviesa el país y advirtió sobre posibles “crisis sociales”. La deuda santafesina y críticas a Omar Perotti fueron otros tópicos de la entrevista que el gobernador cedió a Rueda de Prensa.
Tras la difusión del proyecto de Presupuesto 2019 presentado ayer por el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, Miguel Lifschitz planteó que “puede ser un esquema, una idea correcta de prioridades que establece el gobierno o puede ser un dibujo. Los últimos dos presupuestos han sido eso. No se ha cumplido la pauta de inflación, con el valor del dólar, se han subejecutado las partidas, sobre todo las que tienen que ver con el gasto social”.
En una entrevista cedida a Rueda de Prensa, el jefe de la Casa Gris apuntó a “las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI)” en los lineamientos del Presupuesto previsto, pero estimó que “va a estar alejado de la realidad”. En ese orden, el gobernador fue contundente a la hora de esgrimir su preocupación por los recursos que llegarán a las provincias y “cómo eso va a afectar a la sociedad en su conjunto, pero particularmente a los sectores trabajadores, la clase media y a los sectores más vulnerables”.
Recursos para 2019
Consultado sobre la elaboración del Presupuesto de Santa Fe, el titular del Ejecutivo provincial indicó que el presupuesto vigente fue confeccionado con la previsión de una inflación del 15%. “Para el año que viene vamos a tratar de preservar aquellas cuestiones que consideramos esenciales para nuestro proyecto de gobierno y para el conjunto de la sociedad santafesina”, remarcó. Al respecto, precisó que los ejes serán obra pública, “que representa unos 20 mil puestos de trabajo en la provincia”; las políticas sociales que “en casos como los que estamos atravesando son más necesarias todavía”; educación; salud; los programas como el Plan Abre y Nueva Oportunidad y seguridad. No obstante, no descartó que sea necesario realizar “recortes en áreas menos prioritarias, en gastos de funcionamiento”.
Crisis
En paralelo a la inquietud por los vaivenes económicos que atraviesa el país y el panorama que se vislumbra para los próximos meses, el gobernador también puso el foco en “cómo se desarrolle la complejidad institucional porque sabemos, por experiencia, que la crisis económica rápidamente se convierte en crisis social y eso puede convertirse en una crisis de gobernabilidad”, tal como ocurrió en diciembre de 2001 y en 1989. “Es un riesgo. Depende mucho de la capacidad que tenga el gobierno para rectificar algunas decisiones, para buscar acuerdos, consensos con la oposición. Si eso se logra, tal vez podamos sortear la crisis”, definió.
A la hora de evaluar el devenir de la política económica de la gestión macrista, Lifschitz consideró que “había una orientación que nos iba a conducir a un modelo de más desigualdad y, también, ha habido errores forzados o no forzados, falta de experiencia y de idoneidad en el manejo de algunos recursos clave del Estado que han acelerado la crisis y han generado un descalabro en la política monetaria”.
“Podemos coincidir que la situación heredada a la hora de asumir tenía una serie de complejidades”, continuó el mandatario santafesino. Sin embargo, “la mayoría de las variables económicas, lejos de mejorar, han empeorado en estos dos años”, indicó y aludió a la inflación, la deuda, la actividad económica, la pobreza. “Estamos peor que en 2015”, resumió.
A propósito, argumentó que “cuando uno se propone gobernado un país tiene que tener un proyecto de largo plazo. Tiene que tener una idea de transformación real porque lo otro es simplemente sobrevivir, tratar de manipular la realidad para sobrevivir electoralmente”.
La deuda de Santa Fe
En consonancia con la cuestión económica, Lifschitz señaló que la deuda que mantiene la provincia de Santa Fe es “casi totalmente en dólares porque casi que no teníamos deuda, era muy pequeña”, aclaró, en tanto hizo referencia al pedido de endeudamiento por 500 millones de dólares que pasó por la Legislatura. “Es una deuda pequeña en relación con el presupuesto de la provincia, no compromete para nada en cuanto a su amortización. Los 500 millones no fueron aprobados todavía. Solo lo aprobó el Senado, falta la sanción de Diputados. Ya no hay condiciones para salir a emitir bonos –admitió–. Si lo hiciéramos sería con tasas altísimas. No lo contamos”. Aun así, “hemos solicitado a la Cámara de Diputados la aprobación porque es una herramienta que puede servir en alguna coyuntura futura, en otro contexto que no es para nada el que tenemos hoy”, expresó.
Especulaciones
En otro tramo de la entrevista, el socialista fue consultado sobre la figura del senador nacional Omar Perotti. “Tengo aprecio por Omar porque nos conocemos hace un montón de años. Pero fue el único legislador de las Cámaras de Diputados y de Senadores que no tuvo posición sobre la legalización del aborto. Todos los demás tuvieron una posición respetable, algunos la pudieron fundamentar y otros no tuvieron argumentos. Pero todos tuvieron la valentía de decir estoy a favor o estoy en contra. El único legislador que no dio su posición es Omar”, objetó Lifschitz. Consideró, al respecto, que “ese es un problema porque la política no debe especular permanentemente. Los argentinos y las argentinas necesitábamos saber cuál era la posición de cada legislador –enfatizó–. Y fue el único que no tuvo el coraje de tomar una posición. Quizás es muy capaz para muchas cosas, pero cuando uno gobierna tiene que tomar decisiones y siempre dejan contentos a algunos y enojados a otros”, expuso el gobernador en relación a la postura de abstención que mantuvo el rafaelino en el Senado de la Nación.
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