El cuerpo deliberante le dijo no por unanimidad, este jueves, a la observación parcial hecha por el Ejecutivo Municipal sobre la Ordenanza 12524 que instituye un programa especial de padrinazgo para clubes de barrio en la ciudad. En Santa Fe son 154 las entidades de ese tipo.
En la sesión de esta semana el Concejo Municipal rechazó la observación hecha por el Ejecutivo Municipal respecto de una ordenanza sancionada en junio pasado, que creó un programa de padrinazgo destinado a clubes de barrio. Estas instituciones –según la ordenanza aprobada– son “aquellas asociaciones de bien público constituidas legalmente como asociaciones sin fines de lucro, que tengan como objeto desarrollar actividades deportivas no profesionales en todas sus modalidades y que faciliten sus instalaciones para la educación no formal, el fomento cultural de los asociados y la comunidad”.
Entre los considerandos del rechazo a las observaciones hechas por el Municipio, los concejales argumentaron que “la norma atravesó y fue estudiada en distintas comisiones del cuerpo (Desarrollo Social, Cultura, Educación, Salud y Derechos Humanos; Hacienda, Economía y Desarrollo Local; y de Gobierno y Seguridad Ciudadana), obteniendo despachos favorables en cada una de ellas, con las firmas de la totalidad de sus miembros”.
Además –adujeron los ediles– la ordenanza “contó con unanimidad en su votación”. Según los concejales (la ordenanza) “fue consensuada con todas las bancadas, realizándole modificaciones en el proceso legislativo, que hicieron enriquecer la norma en cuestión y que demuestra también el carácter participativo de la misma”. La normativa había sido votada por unanimidad a instancias de un proyecto de la concejala Alejandra Obeid (PJ).
Por otro lado y respecto a las observaciones de carácter presupuestario hechas por el Ejecutivo, el despacho aprobado este jueves dice que “en el entendimiento que tanto los concejales de la oposición, como los del oficialismo estaban al tanto de ello –el costo de la aplicación de la norma-, así fue sancionada por unos y otros concejales”. “Es el Concejo Municipal quien tiene entre sus competencias exclusivas la sanción de normas tributarias y sus modificaciones como estas”, arguyeron los ediles.
Padrinazgo
Según la norma votada el 28 de junio pasado –artículo 7º–, “las personas físicas o jurídicas contribuyentes que pretenden adherir al programa suscribirán un convenio de Padrinazgo a Clubes Barriales con la Municipalidad, bajo las pautas fijadas y demás reglamentaciones que se establezcan. Podrán ser padrinos todas las personas jurídicas de carácter privado que por su actividad económica imponible, sean tributarios del Derecho de Registro e Inspección (Drei). Para el cumplimiento de los objetivos propuestos, se podrán realizar aportes de dinero, en especie y/o servicios. Las personas físicas o jurídicas ‘padrinantes’ podrán computar para su donación mensual hasta un 20% del pago del Drei. Este aporte debitado del impuesto, será como mínimo, el 50% de la totalidad de la donación mensual, siendo de esta manera, una combinación de beneficios y compromiso adquirido”
“Necesidad urgente”
“Con este Padrinazgo se establece un nuevo instrumento para obtener beneficios; con empresas, personas jurídicas, asociaciones; la oportunidad de subvencionar equipamiento, viajes, encuentros, arreglos edilicios, entre otras necesidades”, dijo Obeid.
En esa línea, agregó que “las subas en los servicios, el abandono estatal en el apoyo a las actividades, grandes concurrencias a copas de leche y actividades ante la crisis que va en aumento, y la necesidad urgente de proteger estas instituciones para que puedan crecer y acceder a nuevos beneficios, nos movilizaron en esta iniciativa de ordenanza”.
“En relación con las empresas, beneficiar a quienes tienen el gesto de ayudar a reflotar, sostener y fomentar la actividad barrial por medios de los clubes, se convierte en un vaivén de gestos, que al Municipio no le una generará perdida cuantiosa, pero que a los vecinos de los clubes de barrio le generará ganancias incalculables”, fundamentó la concejal justicialista.