Mientras el gobierno nacional insiste con el 15% de incremento salarial para los docentes, se ratificó el paro y la movilización para este jueves en Plaza de Mayo en Buenos Aires. Aquí, la Facultad de Humanidades y Ciencias fue tomada y Franja Morada habló de violencia institucional.
La tensión entre los docentes universitarios y el gobierno de Cambiemos se mantiene a instancias de la cuarta semana consecutiva de paros. Ayer, el gobierno nacional propuso un incremento del 15% a partir de septiembre y analizar el resto del incremento en una mesa técnica. Ante el rechazo de la oferta, la medida de fuerza se fortaleció mientras se prevé una significativa movilización para este jueves en la Plaza de Mayo.
En la reunión de la víspera participaron los seis gremios universitarios con representación nacional: Conadu, Conadu Histórica, FEDUN, CTERA, UDA y Fagdut. El motivo central de la negativa al 15% responde a que no se condice con la inflación vigente y la proyectada para los meses próximos. Por esa razón, lo que se pretende es mantener el poder adquisitivo, además de un mayor presupuesto para las casas de altos estudios.
https://twitter.com/cefhuc/status/1034397273441136642
En el ámbito santafesino, la comunidad universitaria viene haciendo escuchar su postura. En efecto, ayer la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) de la Universidad Nacional del Litoral fue tomada por decisión de la asamblea estudiantil, así como se dispuso un cese administrativo de las actividades. Desde la dirigencia del Centro de Estudiantes de esa unidad académica se comunicó la decisión a la decana Laura Tarabella. Sin embargo, al comienzo del día de hoy, la autoridad de la FHUC ordenó “a los trabajadores que la facultad tenga un normal funcionamiento. Luego, fueron arrancados los carteles con la leyenda ‘No funciona, facultad tomada’. Además, quitaron las cintas divisorias de la FHUC/FADU”.
“Entendemos esto como una provocación al movimiento estudiantil organizado, que ha decido democráticamente en una asamblea, que es el órgano de máxima representación del estudiantado, y además un cierre al canal de diálogo que pretendimos instalar. Si no vemos un cambio de actitud en la gestión, profundizaremos las medidas”, advirtieron mediante un comunicado.
Otra de las cuestiones que puso sobre relieve la coyuntura universitaria es el posicionamiento del sector radical del estudiantado agrupado en Franja Morada.
La agrupación se manifestó en contra la toma al denunciarla como un “acto de violencia institucional”. De esa forma, las críticas en el seno del movimiento estudiantil y de la comunidad universitaria en general no tardaron en pronunciarse habida cuenta del mentado espíritu reformista que la propia Franja supo evocar en reiteradas oportunidades.
