Frente a la inexistencia del fármaco en el sector privado, el LIF lo produce para un nene que padece miastenia congénita.
Desde 2010, el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) produce y provee comprimidos para Nahuel, un niño de la provincia de Formosa que padece miastenia congénita, un complejo trastorno autoinmune de la unión neuromuscular, que solo involucra a una de cada 15 mil personas. Se trata de una respuesta del laboratorio estatal frente a la inexistencia de este medicamento (efedrina 3 mg.) en el mercado, dado que no produce ganancias.
Desde el LIF indicaron que la resolución de estos casos aislados “es una tarea fundamental para la salud púbica, en aras de garantizar este derecho básico a la población, sea en nuestra provincia u otra”.
En 2010, Nahuel tenía tan solo cuatro años y necesitaba esta medicación desde el año 2008, cuando un médico especialista le diagnosticó miastenia congénita. El mayor inconveniente, por entonces, fue que esa presentación medicamentosa no existía en el mercado farmacéutico y, por otro lado, no se podía pensar en facilitar el acceso, debido a que la efedrina dejó de comercializarse en la Argentina como consecuencia del caso conocido como el triple crimen de General Rodríguez.
La familia de Nahuel inició una serie de trámites para obtener efedrina, entre ellos, una presentación ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) junto con la Mutual Policial y el Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa. El organismo nacional derivó una consulta por esta cuestión al LIF, solicitando que desarrolle esta especialidad por una vía de excepción.
El Laboratorio santafesino comenzó a pensar y diseñar el desarrollo de este medicamento y una vez recibida la droga que siempre fue suministrada por la Anmat, se iniciaron las pruebas de desarrollo.
“En este caso no hubo demasiado tiempo para experimentar en nuestras instalaciones, dado que Nahuel necesitaba con suma urgencia la medicación. Trabajamos sobre modelos de fórmulas que veníamos elaborando desde hace tiempo, cuya composición y propiedades físico químicas fueran bastantes cercanas al comportamiento de la efedrina”, indicaron desde la dirección del LIF.
«Elaboramos medicamentos que no existen en el mercado porque no producen ganancias. Este tipo medicinas fundamentales, que muchas veces no se encuentran en el país y son muy necesarias, son una prioridad para el Estado santafesino porque concebimos a la salud como un derecho central, no una mercancía», ahondaron desde el LIF.
Cabe recordar que estas formulaciones no tienen ningún rédito económico para el Laboratorio dependiente del Ministerio de Salud provincial.
Se trata de uno de los medicamentos más caros que produce el LIF, aunque su valor esté dado por la importancia de mejorar la calidad de vida de Nahuel. Una vez al año, se utilizan todos los recursos de un área productiva para elaborar 1700 comprimidos, cuando probablemente en esa misma área, se podrían elaborar, aproximadamente unos 500.000 comprimidos.
La experiencia
“Fue un trabajo contra reloj y fue fundamental toda la experiencia profesional de nuestros equipos técnicos. Así, desde el año 2010, hemos elaborado continuamente unos 1700 comprimidos anuales para Nahuel”, indicaron desde el LIF.
La miastenia congénita se manifiesta a través de debilidad muscular indolora, fluctuante y fatigable que afecta a grupos de músculos específicos provocando caída de párpados, dificultad para hablar, tragar e, incluso, respirar. De este modo, la efedrina no curará a Nahuel pero mejorará su calidad de vida.
“Desde el LIF consideramos este caso un ejemplo de la necesidad de contar con un Estado presente y más cuando se trata de la salud de la población. Cuando tenemos una situación como la de este niño de Formosa, se justifica todo lo que el Gobierno de Santa Fe invierte en la producción pública de medicamentos, fortaleciendo y potenciando al LIF, que se encuentra hoy en su etapa de mayor modernización histórica”, añadieron.
Medicamentos huérfanos
Se trata de aquellos relacionados con enfermedades raras o poco frecuentes, que afectan a una porción reducida de la población.
Según la Anmat, son aquellos que, siendo de elevado interés terapéutico y científicamente viable, no están disponibles por diferentes causas y/o circunstancias, para atender problemas de salud en un paciente.
También puede existir en el ámbito sanitario, la orfandad de un medicamento cuando el mismo no está disponible por su elevado precio. En este caso, muchas veces se los denomina medicamentos críticos.
Desde 2008, el LIF viene trabajando distintas problemáticas vinculadas con el acceso a los medicamentos por parte de la población. Ninguna de estas resultan fáciles de resolver. Entre ellos, se encuentran:
– La producción de opioides como metadona y morfina para el tratamiento de pacientes que reciben cuidados paliativos, es decir, aquellos con enfermedades activas, progresivas y avanzadas
– Opioides en presentación pediátrica, como es el caso de morfina jarabe 0,2
– Desde hace dos meses, el LIF provee medicamentos para el tratamiento de la tuberculosis (isoniacida 300 mg., isoniacida 100 mg., y etambutol 400 mg.), ante las recientes discontinuidades en la provisión, desde los programas nacionales
– Se avanza en el desarrollo del misoprostol 200 mcg.
– Se ha presentado ante el Ministerio de Salud de la Nación, un proyecto formal para desarrollar medicamentos a base de cannabis
A todo lo anterior, debe sumarse el permanente trabajo productivo para proveer medicamentos al primer nivel de atención: los centros de salud y los efectores donde no se realizan internaciones. Durante el último año, se proveyeron cerca de 100 millones de unidades medicamentosas producidas por el LIF.
La acción de los centros de salud es fundamental para asegurar el derecho a la salud de la población, ya que resuelven la mayoría de las problemáticas del sistema sanitario. Junto a los hospitales que integran el segundo nivel de atención (efectores de baja y mediana atención asistencial y diagnóstica), y el tercer nivel de atención (efectores de alta complejidad médica y tecnológica) permiten desarrollan la estrategia de Atención Primaria de la Salud, política de Estado que pone en práctica la provincia de Santa Fe.