Ante cinco mil personas, Hernán Casciari, Luciana Peker y Darío Sztajnszrajber disertaron en el ciclo Santa Fe Debate Ideas. El lenguaje inclusivo, el pensamiento crítico y el aborto legal fueron temas centrales de la jornada.
Más de cinco mil personas se reunieron este miércoles en el estadio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de nuestra ciudad para participar del ciclo «Tomar la Palabra». En esta oportunidad estuvo a cargo de los periodistas Hernán Casciari y Luciana Peker y del filósofo Darío Sztajnszrajber, en el marco del ciclo Santa Fe Debate Ideas.
Previo a la disertación, el propio académico explicó que su propósito es “plantear diferentes formas para pelearnos contra lo que es el sentido común establecido, que tiene en la palabra una de sus formas de normalización predominante”. Ese propósito fue abordado desde la filosofía, la literatura y el feminismo. “Tres abordajes distintos que buscan lo mismo que es pelearse con las formas que hoy se reproduce el sentido común hegemónico”, agregó Sztajnszrajber.
A su turno, Peker planteó la necesidad de un lenguaje inclusivo. “Que incluya a todos, todas y todes y que sea un lenguaje libertario. Si hablamos igual que siempre, van a existir las mismas desigualdades de siempre”, fundamentó la periodista de Página/12 en consonancia con un fuerte movimiento de transformación del lenguaje que se difunde a diario. “La e es utilizada especialmente por les adolescentes que quieren hablar de esa manera y que imponen a través del lenguaje una libertad de nombrarse y de vivir más libremente, sobre todo, para las personas que han sido discriminadas históricamente. Básicamente, las mujeres, las lesbianas y las trans”, precisó.
Con respecto a la participación de las mujeres en los medios de comunicación, Peker consideró que “no hay paridad”. “Por suerte tenemos un gremio con mujeres que ha defendido la palabra en las redacciones. Frente a la resistencia de invisibilizarnos, hay que tomar la palabra y defender que haya más mujeres, más trans y que tengamos lugares jerarquizados donde la palabra valga”, argumentó.
Ya en el plano de la legalización del aborto, la periodista feminista indicó que los senadores y las senadoras de la Nación, “cuyo promedio de edad es de 50 años”, deben mirar “esta primavera juvenil”. Las jóvenes “tienen derecho a disfrutar del sexo sin tener miedo a morirse, son nuestros hijos e hijas y son ellos y ellas los protagonistas de esa demanda para que el sexo no le cueste la vida”. Asimismo, opinó que “es una vergüenza lo que está pasando en el Senado. Dimos un debate democrático como no hubo en los últimos tiempos, pasaron 700 expositores de un lado y del otro en la Cámara de Diputados, otros tantos en la Cámara de Senadores. Y ahora hay presiones de parte de sectores conservadores y religiosos que se van del juego democrático”, enfatizó, mientras identificó un “reclamo de género y un reclamo generacional”.
“Estoy segura que sale la ley el 8 de agosto –aseguró confiada la también escritora–. Es lo que está pidiendo la mayoría de la opinión pública, es lo que se defendió con argumentos científicos y válidos y es lo que pide Latinoamérica y el mundo. Argentina es un faro para Latinoamérica”.