Fue el 14 de septiembre de 2016, cuando se logró localizar a Gustavo Gribaldo y Ariel Bustos, ambos policías de Santa Fe, y a Carlos Arce, quienes en la sede de la actual PDI organizaban la venta de estupefacientes.
En los próximos meses se realizará en nuestra ciudad un juicio oral en el marco de una causa por narcotráfico. Lo particular en este caso es que el principal proveedor de la organización era un policía, Gustavo Gribaldo, alias “El Pelado”. Este efectivo trabajaba en la anterior Agrupación de Unidades Especiales –devenida en Policía de Investigaciones (PDI)–.
Gribaldo contaba con un ladero llamado Ariel Bustos, alias “Pico” o “Gordo”, también integrante de la misma agrupación hacia 2016. Asimismo, el propio Gribaldo conseguía droga para vendérsela a dos santotomesinos: Carlos Arce y Romina Sánchez. Ambos trasladaban los estupefacientes en colectivo hasta Reconquista para entregársela a Gonzalo Tortul, un vendedor barrial de aquella ciudad donde se inicia la investigación judicial en la órbita federal.
En este contexto, Bustos se dedicaba a cobrar la cuota mensual a algunos de los “kiosquitos” que vendían droga en Santa Fe para garantizar su impunidad. Lo recaudado era destinado directamente a Gribaldo.
En consonancia con el accionar de la Policía Federal, que seguía los pasos de esta organización, el 14 de septiembre de 2016 se había localizado a Arce, Gribaldo y Bustos, reunidos para diseñar la venta de los estupefacientes. En efecto, los tres se encontraban en la PDI, en las cercanías de la Casa de Gobierno provincial. Los efectivos federales advirtieron a la fiscalía que si entraban se corría el riesgo de un posible enfrentamiento armado.