Mauro Rueda, representante de Inquilinos Autoconvocados de Santa Fe, reflexionó sobre el programa “Llave” presentado por el gobierno provincial y la realidad que enfrentan quienes alquilan en la región. Con aumentos de alquiler por encima de la inflación, el panorama para los inquilinos sigue siendo crítico.
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La provincia de Santa Fe presentó recientemente el programa “Llave”, una iniciativa destinada a brindar apoyo económico a quienes alquilan mediante dos líneas de crédito: una para financiar gastos iniciales de alquiler y otra para ofrecer un seguro de caución como alternativa a las tradicionales garantías. Sin embargo, desde Inquilinos Autoconvocados, su referente Mauro Rueda mostró una visión crítica de la propuesta.
“El programa es como una pastilla para el cáncer. No es algo para estar en contra, pero tampoco soluciona el problema de fondo”, expresó Rueda. Aunque reconoció que el crédito sin interés es positivo para quienes necesiten cubrir gastos iniciales, lo calificó como “endeudarse tranquilo”. Además, cuestionó la combinación de estos créditos con contratos de alquiler reducidos a un año, lo que obliga a los inquilinos a afrontar un doble gasto: “pagar el alquiler y las cuotas del préstamo”.
Realidad del mercado inmobiliario post-derogación de la ley de alquileres
Rueda también analizó las consecuencias de la derogación de la ley nacional de alquileres. En su opinión, esta medida dejó el mercado inmobiliario en manos de las grandes inmobiliarias, que concentran la mayor parte de los contratos. “Ellas fijan cómo y cuánto aumentan los alquileres, dejando a los inquilinos, que son la parte más débil, en desventaja”, afirmó.
Según datos nacionales, mientras la inflación anual alcanzó el 112% en 2023, los alquileres subieron un 240%. Esto afecta especialmente a los jóvenes que buscan emanciparse, quienes se enfrentan a costos que pueden consumir hasta el 50% de su ingreso mensual.
Propuestas desde Inquilinos Autoconvocados
Desde el colectivo, trabajan en iniciativas locales para mitigar el impacto de esta situación. “Buscamos herramientas desde el ámbito municipal y provincial, porque sabemos que a nivel nacional no hay voluntad de cambio”, explicó Rueda. Entre las propuestas se encuentran:
- Eximir del pago de sellado para contratos de alquiler destinados a vivienda.
- Establecer un límite del 5% en las comisiones inmobiliarias.
- Impulsar una ley provincial de alquileres que regule los derechos y obligaciones de ambas partes.
La problemática del hacinamiento y la expulsión
Rueda también alertó sobre el desplazamiento de familias hacia las periferias de la ciudad y el aumento del hacinamiento, una situación que también afecta a estudiantes del interior que llegan a Santa Fe en busca de vivienda cerca de las universidades. “Para muchas familias, mudarse a zonas periféricas complica el acceso a servicios y el transporte diario, encareciendo aún más su vida”, puntualizó.
Contacto y acciones futuras
Finalmente, Rueda invitó a quienes deseen asesorarse o unirse al colectivo a contactarlos a través de su cuenta de Instagram: @inquilinosautoconvocadossantafe. “Somos un grupo diverso, con integrantes de distintas profesiones, que busca acompañar y orientar a los inquilinos en sus derechos”, destacó. Además, adelantó que el próximo año electoral será una oportunidad clave para exigir propuestas concretas de los candidatos sobre esta problemática.
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