Con el cierre del año, el balance se impone como una herramienta para analizar los logros alcanzados, los desafíos pendientes y los obstáculos enfrentados. Rodrigo Alonso, dirigente de AMSAFE, compartió en esta entrevista un detallado análisis del 2024, marcado por una constante lucha gremial de los docentes en la provincia y el país.

Un año en guardia: resistencia frente a políticas de ajuste

«Ha sido un año muy difícil, de estar en guardia constantemente», señaló Alonso. Desde AMSAFE, califican el 2024 como un período donde las políticas provinciales y nacionales se distanciaron de las promesas electorales, impactando negativamente en los derechos y condiciones laborales de los docentes.

Entre las principales problemáticas destacadas por Alonso, se encuentran:

  • Promesas incumplidas: “Se prometió cumplir con la paritaria de 2023 y no se hizo. También se habló de cláusula gatillo para no perder frente a la inflación, pero terminamos con una pérdida de poder adquisitivo del 25-30%”.
  • Ataques al sector docente: Alonso denunció una campaña de desprestigio hacia los docentes, acusándolos de “privilegiados” y “vagos”, así como modificaciones en el régimen jubilatorio que afectaron tanto a activos como a jubilados.
  • Medidas improvisadas: Criticó la implementación tardía de la extensión horaria en las escuelas primarias, a partir de noviembre, que desorganizó las jornadas laborales y los procesos pedagógicos en plena recta final del ciclo escolar.

“Estas políticas no solo afectan a los derechos de los trabajadores, sino también a la calidad educativa, porque es imposible garantizar aprendizaje en estas condiciones”, enfatizó.

La respuesta gremial: unidad y movilización

Pese a este contexto adverso, Alonso destacó con orgullo la respuesta del colectivo docente. “Tuvimos 14 días de paro y movilizaciones en toda la provincia, enfrentando descuentos salariales, amenazas y presiones”.

El dirigente también subrayó el valor de las asambleas masivas y los debates a nivel provincial como herramientas clave para fortalecer la lucha gremial. “Nuestra fuerza está en la unidad y el compromiso. Esta resistencia es lo que nos permitirá encarar el 2025 con más determinación”.

Mirando al 2025: demandas y expectativas

De cara al próximo año, que estará atravesado por procesos electorales, Alonso enumeró las principales demandas de AMSAFE:

  1. Recuperación del poder adquisitivo: «Con docentes por debajo de la línea de pobreza, no puede haber calidad educativa».
  2. Pago de la deuda salarial de 2023: “El gobierno nos debe entre 70.000 y 120.000 pesos por docente, y esa deuda debe saldarse”.
  3. Estabilidad laboral: Exigen avances en titularizaciones y traslados pendientes.
  4. Condiciones para el aprendizaje: “La calidad educativa no se garantiza con discursos, sino con inversión en infraestructura, materiales y condiciones laborales dignas para los docentes”.

El debate sobre calidad educativa

Sobre la calidad educativa, Alonso cuestionó las pruebas estandarizadas como método de evaluación. «Cada grupo de alumnos tiene procesos únicos que no se reflejan en estas pruebas. Además, no se puede hablar de calidad educativa ignorando el contexto social y económico: los problemas laborales de los padres, el hambre o la falta de recursos también afectan el aprendizaje».

En su mensaje final, Alonso hizo un llamado a superar las políticas de ajuste y priorizar la educación como derecho social. «Es hora de dar vuelta la página. La educación no es un servicio, ni un negocio. Es un derecho fundamental que debe garantizarse desde el Estado».

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