Barajar y dar de nuevo, es una frase que le quedaría bien al equipo del Kily González que no logró sacar tres puntos del último partido frente a Huracán. El tate jugó mejor, pero desperdició varias oportunidades. Un penal en contra, por una mano de Claudio «Mugre» Corvalán, dejó a Unión con las manos vacías.

El análisis de Adrián Brodsky:

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