“Me da orgullo haber estudiado en la Universidad Pública, fue una segunda casa”, dice Emilia Faci, la primera graduada de Diseño Industrial de la UNR.

Emilia Faci hizo la secundaria en el Superior de Comercio y cuando terminó empezó a buscar qué carrera seguir. Como siempre le gustó lo artístico, dibujar, pintar, hacer manualidades, investigó acerca del diseño industrial pero con cierta incertidumbre porque no sabía bien de qué se trataba ni tampoco si se daba en la Universidad Pública.

Justo ese año, 2019, la UNR comenzó el dictado de la Licenciatura en Diseño Industrial en la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño. “Cuando me enteré que se había abierto, sentí una felicidad inmensa porque hice la primaria y la secundaria en la educación pública al igual que mi familia y quería seguir en este ámbito”, cuenta. Hoy, cinco años después de ese comienzo, siente que la carrera superó sus expectativas, “me da orgullo haber estudiado en la Universidad Pública, fue una segunda casa.”

Emilia creía que al ingresar a la Universidad iba a tener que estudiar mucho  pero se sorprendió al descubrir que en esta carrera todos los contenidos eran llevados a la práctica para aprenderlos. “No es que estudias y cuando te recibís tenes que aplicar la teoría en algo que nunca viste, ya lo hiciste durante cinco años”, destaca.

¿Qué hace un diseñador industrial? Piensa en forma estratégica, observa lo cotidiano y el entorno de manera distinta, escucha las necesidades de las personas para luego dar una respuesta, dependiendo el área del diseño, explica Emilia. “Es como una arquitectura de los objetos, uno puede hacer desde una cuchara hasta un auto y más que eso. No sólo abarca el mundo de los objetos sino también las políticas públicas, el diseño de experiencias, el diseño estratégico, la gestión, es un mundo muy amplio” y resalta: “Lo que nos enseñaron en la Facultad es el pensamiento del diseño para después aplicarlo a todas esas áreas”.

Al formar parte de la primera camada de alumnos, el vínculo con los docentes fue muy particular y hubo una conexión especial. “Siento que fuimos un experimento que salió bien y los docentes sabían eso, éramos como sus hijos”. Hubo profesores que dictaron varias materias, algunos eran de Córdoba, Buenos Aires, Firmat, Pergamino e hicieron tanto esfuerzo por esta nueva carrera que “la relación fue más allá de docente alumno, fue de afecto y al día de hoy con algunos hasta somos amigos”. Asimismo, en las materias se trabaja mucho en grupo, lo que significa un aprendizaje porque también se aplica esta dinámica en el ámbito laboral. “Los facuamigos te acompañan toda la carrera y son muy importantes”, destaca.

Cuando se enteró que iba a ser la primera egresada sintió mucha presión. Hizo su proyecto final sabiendo que lo iban a ver muchos profesionales, fue una gran exigencia y estaba nerviosa porque “tenía que estar a la altura” pero una vez que lo logró, sintió felicidad. “Fue un honor poder hacerlo”. Su proyecto final consiste en el diseño de un sistema de juegos para espacios públicos que permite integrar a las infancias con discapacidad motriz al resto de las infancias en un mismo espacio. Es decir que posibilita jugar a todos los niños con los mismos juegos al mismo tiempo y está basado en el concepto de los sentidos.

8 octubre, 2024
“Me da orgullo haber estudiado en la Universidad Pública, fue una segunda casa”, dice Emilia Faci, la primera graduada de Diseño Industrial de la UNR.

Emilia Faci hizo la secundaria en el Superior de Comercio y cuando terminó empezó a buscar qué carrera seguir. Como siempre le gustó lo artístico, dibujar, pintar, hacer manualidades, investigó acerca del diseño industrial pero con cierta incertidumbre porque no sabía bien de qué se trataba ni tampoco si se daba en la Universidad Pública.

Justo ese año, 2019, la UNR comenzó el dictado de la Licenciatura en Diseño Industrial en la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño. “Cuando me enteré que se había abierto, sentí una felicidad inmensa porque hice la primaria y la secundaria en la educación pública al igual que mi familia y quería seguir en este ámbito”, cuenta. Hoy, cinco años después de ese comienzo, siente que la carrera superó sus expectativas, “me da orgullo haber estudiado en la Universidad Pública, fue una segunda casa.”

Emilia creía que al ingresar a la Universidad iba a tener que estudiar mucho pero se sorprendió al descubrir que en esta carrera todos los contenidos eran llevados a la práctica para aprenderlos. “No es que estudias y cuando te recibís tenes que aplicar la teoría en algo que nunca viste, ya lo hiciste durante cinco años”, destaca.

Cuando se enteró que iba a ser la primera egresada sintió mucha presión. Hizo su proyecto final sabiendo que lo iban a ver muchos profesionales, fue una gran exigencia y estaba nerviosa porque “tenía que estar a la altura” pero una vez que lo logró, sintió felicidad. “Fue un honor poder hacerlo”. Su proyecto final consiste en el diseño de un sistema de juegos para espacios públicos que permite integrar a las infancias con discapacidad motriz al resto de las infancias en un mismo espacio. Es decir que posibilita jugar a todos los niños con los mismos juegos al mismo tiempo y está basado en el concepto de los sentidos.

A alguien que quiera estudiar esta carrera ella le diría que “no tengan miedo porque al principio asusta que de la nada te hagan dibujar, salir al parque a hablar con la gente, pero eso se va normalizando y van a entender el por qué. Que se animen a realizar las actividades propuestas”.

La Facultad insta a los estudiantes a realizar alguna experiencia laboral a través de pasantías. De esta forma Emilia ingresó a trabajar en Nosten, un estudio de diseño de muebles y actualmente continúa. Paralelamente trabaja en la Facultad como colaboradora del director de carrera y es adscripta en la materia Taller de Diseño 3. En los proyectos que hizo durante su trayecto académico le puso mucho esmero a la etapa de investigación y en escuchar las necesidades de las personas y considera que eso es lo que más le interesa. También los juegos, lo lúdico, los niños y confía en que podrá desarrollar su profesión en el país

Artículo anteriorRosario: Calle Recreativa festeja su aniversario con un domingo lleno de actividades
Artículo siguiente«Mi misión es que ningún músico ciego se quede sin acceso a partituras»