La joven patinadora Xiomara Grosso, que lleva compitiendo desde los 10 años, enfrenta un gran desafío: participar en el próximo Sudamericano de Patinaje Artístico en Barra Velha, Brasil. Sin embargo, la falta de recursos económicos la ha puesto en una situación difícil, lo que la ha llevado a solicitar la colaboración de la comunidad para poder cumplir su sueño.
Una lucha constante por falta de apoyo económico
Xiomara, de 16 años, ha dedicado gran parte de su vida al patinaje artístico, una disciplina que, a diferencia de otros deportes más populares, no cuenta con el respaldo financiero de sponsors. “Es difícil patinar y no tener un sponsor, todo se complica con el tema de la plata”, cuenta Xiomara. Los costos para viajar, competir y entrenar son elevados, y actualmente, le faltan $1.600.000 para cubrir los gastos de su participación en el Sudamericano, que incluye el pasaje, estadía y alimentación.
Un sueño que comenzó a los 10 años
Su historia en el patinaje comenzó a los 6 años, y a los 10 ya estaba compitiendo. «La primera vez fue muy emocionante, quedé primera, y desde ahí seguí ganando», comenta emocionada. Desde entonces, Xiomara ha ido escalando niveles, compitiendo en campeonatos provinciales y nacionales, y ahora, tiene la oportunidad de representar a Argentina en una competencia internacional por segunda vez. “Es mi primer torneo fuera del país, ya clasifiqué a un Sudamericano anterior que se hizo en San Juan, pero esta vez será diferente”.
Un sacrificio compartido con su familia
Xiomara no está sola en este viaje; su familia ha sido su principal pilar. Su padre trabaja como fletero y su madre cuida a personas mayores, dos trabajos que requieren mucho esfuerzo diario. “Ellos hacen mucho para que yo pueda competir. Cuando llego a estas instancias, lo primero que pienso es en todo el esfuerzo que hicieron mis padres”, reconoce Xiomara, destacando también el arduo trabajo detrás de cada entrenamiento, las frustraciones, los nervios y la presión.
El arte del patinaje y el deseo de superación
Para Xiomara, el patinaje es mucho más que un deporte. Cada coreografía es una obra de arte en movimiento, cuidadosamente diseñada junto a su profesor, Gustavo Sierra. En esta ocasión, competirá con una coreografía al ritmo de Whitney Houston, que combina técnica y emotividad. «El patinaje me exige muchísimo, pero lo que más pesa es la autoexigencia y la frustración cuando las cosas no salen como espero», confiesa. Sin embargo, su determinación por mejorar la ha llevado a seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles.
El apoyo de la comunidad puede hacer la diferencia
Xiomara tiene hasta el 5 de octubre para reunir el dinero necesario y cumplir su sueño de participar en el Sudamericano. La comunidad de Santa Fe y Entre Ríos ya está movilizándose para ayudar a través de transferencias al alias “punto.sudamericano”. “Todo lo que puedan aportar es bienvenido, cada granito de arena suma”, concluye la joven, con la esperanza de que esta oportunidad le abra las puertas a su sueño mayor: competir en un Mundial.
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