Ante los continuos paros del gremio aeronáutico, el Gobierno anunció que comenzó conversaciones con empresas privadas de la región para que se hagan cargo de la operación de Aerolíneas Argentinas. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, esta medida busca poner fin a las «extorsiones» que afectan a miles de pasajeros y a la compañía de bandera.
El anuncio se dio tras una reunión encabezada por la secretaria general, Karina Milei, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, junto a otros miembros del gabinete, en la que se evaluó el futuro de la aerolínea. Adorni advirtió que, si los paros continúan, la empresa será transferida a operadores privados, destacando que en el sector privado, “si hacés un paro y complicás la operatoria, te echan”.
La negociación con las empresas latinoamericanas está limitada a los vuelos de cabotaje, dejando las rutas internacionales fuera de este plan de transferencia. El anuncio coincide con un paro del personal de tierra de ATE, aunque sin impacto directo en los vuelos. El vocero presidencial también hizo referencia a los «privilegios» que, según él, disfrutan los pilotos de Aerolíneas, incluyendo salarios elevados, beneficios de transporte y menor carga laboral que el promedio de la industria.
El presidente Javier Milei ha dejado claro que su gobierno está decidido a eliminar lo que considera «privilegios de la casta aeronáutica» y a poner fin a los piquetes gremiales. Adorni subrayó que en la Argentina de Milei, “prima la ley y el orden” y aquellos que no respeten estas reglas enfrentarán las consecuencias.