Pablo Hilbert, es papá de Andrés, quien hoy tiene 14 años y nació prematuro de 29 semanas. Actualmente, enfrenta una batalla legal y burocrática para conseguir el tratamiento adecuado para su hijo, quien ha visto afectado su desarrollo debido a la falta de continuidad en su rehabilitación.
En el programa de televisión ATP, conocimos el caso de Andrés gracias al relado de Pablo Hilbert, padre del menor. Andrés, hoy tiene 14 años y nació prematuro a las 29 semanas teniendo secuelas cognitivas y de desarrollo. «Es muy difícil para un padre no encontrar el tratamiento adecuado para su hijo, y recién cuando llegamos a Buenos Aires pudimos obtener un diagnóstico correcto,» explicó Pablo. A pesar de las múltiples consultas en Santa Fe y Rosario, no lograron avances hasta que un neurólogo en Buenos Aires sugirió un tratamiento farmacológico y de rehabilitación neurocognitiva y muscular, que solo pudo comenzar en 2022, tras ganar un recurso de amparo.
En 2020, la familia tuvo la desafortunada experiencia de trabajar con un abogado que no logró avanzar en el caso, lo que les hizo perder un año crucial. Tras cambiar de abogado, finalmente consiguieron que Andrés comenzara su tratamiento en 2022. Sin embargo, a principios de 2023, enfrentaron nuevas trabas burocráticas. «El abogado de IAPOS me sugirió que esperáramos al próximo año para evitar otro amparo, pero cuando intentamos iniciar los trámites, comenzaron a poner obstáculos», comentó el padre, evidenciando la falta de sensibilidad del sistema hacia las necesidades de su hijo.
La falta de continuidad en el tratamiento ha tenido un impacto devastador en la salud de Andrés. Según el neurólogo en Buenos Aires, el nivel cognitivo del niño ha descendido un 50% debido a la interrupción del tratamiento. «Esto repercute en su aprendizaje y evolución, afectando su vida social y su desarrollo general», lamentó, subrayando la urgencia de reanudar la rehabilitación para evitar un mayor deterioro.
A pesar de que la justicia dictaminó en mayo que IAPOS debe cumplir con el tratamiento, la obra social sigue dilatando los plazos, presentando escritos y argumentos que prolongan la espera. «Nos dijeron que no tenían fondos, pero los plazos se vencen y no cumplen con la sentencia, incluso después de que la jueza impuso una multa por el incumplimiento», detalló Pablo, señalando la falta de compromiso de la obra social y del Ministerio de Economía.
Pablo Hilbert hace un llamado a quienes tienen el poder de decidir: «Hay una sentencia por segunda vez. Es simple, se ponen en contacto con el médico, quien ya emitió la factura. El retraso está en el Ministerio de Economía. Esta es una cuestión de sentido común que parece haberse perdido en nuestro Estado.» La familia sigue luchando, apoyada por los medios y la comunidad, para conseguir el tratamiento que Andrés necesita urgentemente.
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