Cecilia Veleda, especialista en educación y miembro de Argentinos por la Educación, se refirió al informe que revela cómo la suplencia docente afecta la calidad educativa en las escuelas más vulnerables del país.

Argentinos por la Educación, una organización comprometida con la mejora del sistema educativo, ha lanzado un nuevo informe alarmante: en las escuelas más pobres del país, tres de cada diez maestros son suplentes. A nivel nacional, el 28% de los docentes de sexto grado en la educación primaria son suplentes, una situación que, según Cecilia Veleda, especialista en educación, podría estar comprometiendo gravemente la calidad del aprendizaje en los sectores más vulnerables.

Veleda destacó – en el programa de televisión ABC1 – que la continuidad en la enseñanza es clave para el desarrollo educativo de los estudiantes. «Cualquiera de nosotros puede recordar lo que significa el vínculo con un docente estable. La enseñanza y el aprendizaje ocurren de manera continua, y esto se ve interrumpido cada vez que cambia el maestro», señaló. Esta interrupción, según Veleda, es especialmente perjudicial en las escuelas que reciben a estudiantes de menor nivel socioeconómico, donde la presencia de maestros suplentes es más alta.

La especialista subraya la desigualdad en la distribución de suplentes entre las escuelas estatales y privadas. En la provincia de Santa Fe, por ejemplo, alrededor del 30% de los estudiantes asisten a escuelas privadas, donde la proporción de maestros suplentes es significativamente menor. «Hay una injusticia preocupante que debe ser atendida con urgencia».

En cuanto a las responsabilidades, explicó que, aunque los ministerios de Educación son los principales responsables de las políticas educativas, los sindicatos docentes también tienen su parte de responsabilidad en esta problemática. «Es necesario un diálogo más profundo y profesional con los sindicatos, que vaya más allá de la cuestión salarial y aborde los verdaderos desafíos educativos», comenta.

Finalmente, la entrevistada puso el foco en la necesidad de comprender y apoyar a los docentes que trabajan en contextos difíciles. «El ausentismo en las escuelas más vulnerables refleja un malestar en la docencia. Es fundamental que los ministerios comprendan mejor estos desafíos y acompañen a los docentes de manera más cercana y pertinente», concluyó.

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