Según datos oficiales del Indec y de la Secretaría de Trabajo, la suba de precios alcanzó el 90% y la de los sueldos fue del 57,9%.
Entre diciembre y marzo, los sueldos subieron 57,9% mientras que la inflación en el mismo período alcanzó el 90%. Es decir, el reacomodamiento de los ingresos se ubicó más de 30 puntos con relación al costo de vida.
Los datos surgen del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y del Ripte (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables), que elabora la Secretaría de Seguridad Social, que engloba a 10 millones de trabajadores formales del sector público y privado.
En cuatro meses, los salarios tuvieron un alza nominal del 57,9% (8,3% diciembre, 14,7% enero, 11,5% en febrero y 14% marzo) y la inflación entre diciembre y marzo fue del 90,1%, lo que representa una caída del 16,9%.
En medio de estos datos muy negativos, los salarios formales con aportes a la Seguridad Social tuvieron en marzo una mejora con relación a la inflación. Aumentaron un 14% versus una suba de los precios del 11%.
En 2023 los salarios cerraron con un promedio que pasó de 194.175,11 pesos en diciembre 2022 a 484.298,40 pesos en igual mes de 2023. Esto representa un incremento del 149,4% versus una inflación del 211,4%. Es decir, equivale a una pérdida del poder adquisitivo de 60 puntos.
Así, desde el inicio de 2023 hasta ahora los sueldos perdieron casi la mitad de lo que subió el costo de vida.
En marzo, el salario promedio formal fue de 705.832,58 pesos, un valor que se ubicó por debajo del de la canasta familiar de pobreza que, para un matrimonio con dos hijos menores, valuada por el Indec en $773.385,10, sin considerar el costo del alquiler.
En ese marco, subieron los trabajadores con empleo formal y aportes a la Seguridad Social que viven en hogares pobres.
Con relación a fines de 2015, el Ripte acumula una pérdida de más del 30% de los cuales 20 puntos corresponden al gobierno de Mauricio Macri y 10 puntos al de Alberto Fernández. A lo que se agregan los cuatro primeros meses de la gestión de Javier Milei.
El Ripte (o el Índice de Salarios del Indec) es una de las variables que se toma en cuenta para el cálculo de la movilidad previsional junto a la evolución de la recaudación tributaria que va a la Seguridad Social, descontando el incremento del padrón de beneficiarios.