Así lo refleja un informe del IPEC en torno al impacto de la falta de lluvias durante los últimos meses en Santa Fe. La producción de trigo, soja y maíz sufrió grandes pérdidas.

“Tras la recuperación macroeconómica verificada durante el año 2021 y los primeros meses de 2022, al menos desde el último trimestre de ese año y hasta el presente la actividad económica en la provincia de Santa Fe enfrentó de manera plena los graves efectos de una aguda y prolongada sequía de ribetes históricos”. De esa manera, un reciente informe del Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), correspondiente a septiembre de este año, da cuenta del impacto que la falta de lluvias tuvo en el territorio santafesino, su producción y su actividad económica.

En efecto, el Indicador Mensual de la Actividad Económica presentó en la medición acumulada a junio de 2023 una baja de 9,6% en relación con el mismo período del año anterior. También registró en los últimos meses de 2022 marcadas caídas interanuales del nivel de actividad agregada.

El mismo indicador a nivel nacional registró una caída de 1,9% en relación con mismo período del año anterior. No obstante, en mayo y junio de 2023 este indicador mostró caídas de un 4,4% y 5,5% interanual respectivamente.

El informe del Ipec, además, diferencia la participación relativa de los sectores de actividad económica. En todos los casos, la incidencia específica de esas actividades en la generación de producto resulta de mayor alcance en Santa Fe que en el orden nacional, siendo su agregado de un 65,7% en Santa Fe y de un 39,4% en el orden nacional.

En la provincia de Santa Fe la participación relativa de la “Agricultura y ganadería” es de un 20% del PBG, doblegando largamente la relación observada a nivel nacional respecto al PBI. Entre fines de 2022 y comienzos de 2023 los informes de nivel de sequía generados por la Dirección Nacional de Riesgo y Emergencia Agropecuaria señalaron que gran parte del territorio de la provincia de Santa Fe se encontraba en situación de “sequía severa”.

En ese sentido, «Agricultura y Ganadería» fue el sector que más contracción presentó en relación con la intensidad de la sequía. Los tres principales cultivos agrícolas, trigo, soja y maíz, presentaron durante la campaña 2022 – 2023 una extraordinaria caída de la producción.

Trigo

Según el informe del Ipec, la cosecha de trigo en Santa Fe correspondiente a la campaña 2022 – 2023 disminuyó un 61,2%, cifra equivalente a prácticamente 3,1 millones de toneladas menos respecto del ciclo anterior de acuerdo a datos de la Dirección Nacional de Agricultura. La cosecha provincial fue de apenas algo más de 1,9 millones de toneladas de trigo en la campaña 2022 – 2023 y representó el registró más bajo de los últimos 7 ciclos anuales. A escala nacional la caída alcanzó a un 43,3%.

Soja

La producción de porotos de soja, correspondiente a la campaña 2022 – 2023, disminuyó un 53,7%, equivalente a una merma de 4,4 millones de toneladas respecto del ciclo anterior según recientes datos publicados por la Dirección Nacional de Agricultura.

La producción de 3,8 millones de toneladas de soja representó el registró más bajo de los últimos 34 ciclos anuales (campaña 1988/90). En la esfera nacional la contracción fue más acotada trepando a un 42,9% respecto del ciclo anterior.

Maíz

Con respecto a maíz se espera una caída de la producción nacional de un 30,6% respecto de la campaña 2021/22. En el caso de la provincia de Santa Fe las estimaciones privadas dan cuenta de una mayor contracción de la cosecha alcanzaría a un 72,3%.

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