Según la Fisfe, en febrero se reportó una suba de la actividad en Santa Fe el 3,1% en el interanual, aunque la coyuntura viene marcada por dificultades en importaciones, fletes, los costos internacionales y materias primas.
En febrero pasado, el nivel de la producción industrial de Santa Fe creció 3,1% en el interanual. De esta forma, la actividad alcanzó el mayor nivel en los últimos tres años, pandemia de por medio. Al respecto, Alejandro Taborda, presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), evaluó que se parte de una “base baja”. Esto se debe a que previo a la aparición de la Covid 19, la economía argentina ya atravesaba un mal momento a instancias de las políticas aplicadas durante la gestión macrista. “De todas maneras, no es para despreciar. Es un crecimiento muy importante. Hay muchos sectores con crecimiento de dos dígitos. Todavía con dificultades tenemos datos positivos”, consignó en contacto con ATP.
Con relación a las pymes, el dirigente resaltó que hay “una capacidad instalada del 70%”. “Este año viene muy trabado en ciertas cosas. Las complicaciones para la importación, los fletes y la guerra (la invasión de Rusia a Ucrania) que afecta a los costos internacionales. Esto hace que tengamos un contexto de bastante actividad y con muchos problemas para resolver”, esgrimió.
Frente a este panorama, ¿el crecimiento del 3,1% alcanza para hablar de recuperación? “Somos optimistas. Hay una demanda cierta en algunos productos de maquinaria agrícola, electrodomésticos. Se podría reactivar muchísimo el tema de biocombustibles. Algunas exportaciones están incidiendo bastante. Pero hay dificultades con escasez de materias primas”, indicó Taborda.