Contienen información sobre cómo actuar en caso de violencia de género y dónde recurrir para buscar ayuda. Se inauguró una Iturraspe y Perón, que se suman a otras siete emplazadas en distintos barrios y en parques.
En el marco de las diferentes conmemoraciones por el Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, la Municipalidad continúa sumando espacios de cuidado, ahora a través de la campaña de Carteleras Violetas. La acción consiste en la instalación de señalética con información para actuar ante situaciones de violencia de género y que se emplazan en distintos barrios, plazas y parques de la ciudad.
Ayer, con la presencia del intendente Emilio Jatón, se habilitó la Cartelera Violeta de Barranquitas (ubicada en Iturraspe y Perón), que se suma a las ya colocadas en los barrios San Agustín, Villa Hipódromo, Cabal y Coronel Dorrego, como también a las tres instaladas en Parque del Sur, Parque Federal y Costanera Este.
Posteriormente, gracias al trabajo colaborativo entre la Municipalidad y diversas instituciones barriales, también se acordó emplazar Carteleras Violetas en los barrios Pompeya, Villa Teresa, Santa Rosa de Lima, Alto Verde y en los grandes corredores como Plaza Pueyrredón, Parque Garay, Peatonal San Martín y la Costanera Oeste. Los carteles están instalados en puntos estratégicos de cada barrio y contienen información básica sobre con quién y dónde comunicarse en caso de atravesar una situación de violencia de género, y un recursero del barrio.
La propuesta se trabajó en conjunto con las instituciones que participan de las Redes de cada barrio, dentro del Plan Integrar, y surgió en base a una iniciativa de la concejala Laura Mondino.
Espacios de cuidado
La instalación de Carteleras Violetas se genera “luego de muchos encuentros con vecinas e instituciones pensando en qué tipo de ciudad queremos. Lo que surgió de esos encuentros es que queremos una ciudad sin violencia, que cuide a las mujeres, que las proteja al igual que a las disidencias y una de las ideas fue llegar a todos los barrios de la ciudad con esta cartelería”, indicó Soledad Artigas, titular de la Dirección de Mujeres y Disidencias.
En ese sentido, la funcionaria valoró que más allá de los carteles en sí, “lo importante es el trabajo que se hizo para llegar acá, la predisposición de cada una de las vecinas en ayudar a otras, para que no tengan que vivir situaciones que a ellas les tocaron vivir”.
En esa línea, Artigas añadió: “Si yo vivo en barrio San Agustín, por ejemplo, la cartelera me va a indicar qué institución tengo más cerca, qué referentes y a qué organización social puedo ir que esté en el barrio. Es por eso que las carteleras se instalan en puntos definidos por los propios vecinos y vecinas, y traen consigo un compromiso muy fuerte de todas las instituciones públicas y de las organizaciones sociales de disponerse a atender estas situaciones de violencia de género”.
Sobre el trabajo con las redes de instituciones barriales, la funcionaria destacó que «es muy interesante esta dinámica de trabajo porque te permite estar muy cerca no sólo de las problemáticas y los diagnósticos sino también de las soluciones. Los vecinos y las vecinas saben cómo solucionar los temas de su barrio, entonces el saber técnico y los recursos económicos del municipio, dispuestos al saber cotidiano de la gente, mejoran la política pública en términos generales”.
El valor de las instituciones barriales
“La violencia contra las mujeres se vive en todos lados, pero sabemos que en el barrio es muy necesario tener información adecuada y que las vecinas sepan dónde acudir frente a la violencia de género”, describe Inés Acosta, integrante del comedor Sabor Solidario del barrio Barranquitas.
Inés indicó que luego de encuentros con las reuniones de Redes, que se trabaja con los barrios Barranquitas Sur y Oeste, Villa del Parque y Villa Hipódromo, “surgió la posibilidad de colocar un cartel en un lugar visible del barrio que contenga información necesaria para pedir ayuda. Ahí están los números de teléfono de referencia para pedir ayuda. Además queremos que los vecinos se involucren si escuchan algo, basta de eso de que no me meto; al contrario, la gente va perdiendo el miedo y se va animando a hablar. Es importante que las mujeres sepan que tienen ayuda, que el miedo no es la única forma de vivir”.
En tanto, Claudia Rivarola, integrante de “Por amor a los chicos” de Villa del Parque, expresó que la colocación de estos carteles “nos son de mucha ayuda porque muchas mujeres que concurren a nuestro comedor tuvieron la oportunidad de expresarse. Ellas nos contaron lo agradecidas que están porque alguien se acuerda de ellas”.
Los hechos
Por su parte, la concejala Mondino expresó su satisfacción por poder ver plasmado los carteles: “Me siento contenta y orgullosa de ver hecho realidad un proyecto que surgió al ver la violencia que sufrimos las mujeres, principalmente en los ámbitos privados. Sabemos que la cuarentena profundizó las situaciones de violencia. Así que creemos que esta es una herramienta concreta de un Estado Municipal presente para brindar ayuda”.
En ese sentido, añadió: “El espacio público tiene que convertirse en un lugar donde las mujeres podamos encontrar la ayuda y contención necesaria para enfrentar cualquier situación de violencia. Estamos muy contentas de que esto que comenzó siendo una ordenanza hoy sea apropiado por las mujeres de las instituciones barriales que han visto en este proyecto una herramienta concreta y sencilla para poder pedir ayuda y que el Estado pueda estar presente frente a una situación de violencia”.