El libro “El imperio del Quijote” cuenta la fascinante historia del medio de comunicación y contextualiza el momento político y social de ese momento, para entender en medio de qué surgió este medio de comunicación. Su autor, el periodista Jorge Riani leyó “cien años de diarios”, en el proceso de investigación. La familia Etchevehere fue parte de esa construcción, que parece no ser la misma que cuentan algunas historias “oficiales”. La publicación también menciona al diario El Litoral.
Entre Ríos se transformó durante esta semana en uno de los epicentros políticos del país.
La estancia Casa Nueva, de la familia Etchevehere, entre cuyos miembros está Luis Migue (ex ministro de Agricultura de la presidencia Macri) y Dolores (quien decidió meterse al campo y donarle al proyecto Artigas una porción del campo) fueron los principales protagonistas de la misma. Junto a ellos, apareció el dirigente social Juan Grabois.
Pero la marca de los Etchevehere se remonta a principios del siglo pasado, e incluso antes. Jorge Riani es periodista y autor del libro “El imperio del Quijote”, que es la historia de El Diario de Paraná, pero no de la empresa, sino la historia política y social de determinado momento de la provincia de Entre Ríos.
“Esa historia, que fue muy rica, está totalmente olvidada, pero hay un relato que cuenta cómo se fundó el diario con el gobernador Luis Lorenzo Etchevehere”, dice Riani.
Desde su prólogo y su primer capítulo re-enseña una historia que quienes habitan la generación de los años 50 hasta ahora, en la provincia de Entre Ríos tienen como versión oficial: “los Etchevehere crearon El Diario”, sin embargo no fue así.
Según el autor “esto demuestra el poder que pueden tener los medios de comunicación para cambiar relatos, la historia y cuánto pueden influir hasta el nivel de colocar políticos en las más altas esferas del gobierno”.
Riani, quien trabajó más de 20 años para el matutino paranaense, se dedicó a escribir la historia completa desde la creación del mismo allá por 1914.
El Diario tuvo 32 dueños en su origen, y uno de ellos fue Luis Lorenzo Etchevehere, pero no fue el único y ni siquiera el que más acciones poseía en la sociedad anónima que se formalizo en 1920, es decir seis años después de haberse fundado El Diario.
Si bien es cierto que Etchevehere fue el primer director, también es justo decir que su gobierno periodístico duro menos de dos meses porque ese mismo año fue elegido vicegobernador, cuando integraba la primera fórmula radical en gobernar la provincia de Entre Ríos.
De todos los dueños o directores de El Diario salieron ocho gobernadores de Entre Ríos: Miguel Laurencena, Celestino Marcó, Luis L. Etchevehere, Eduardo Laurencena, Ramón Mihura, Enrique F. Mihura, Herminio Quirós y Raul Lucio Uranga. De este grupo también salieron cuatro vicegobernadores: Emilio Mihura, Luis L. Etchevehere, Enrique Perez Colman y Cándido Uranga.
En la nómina también hay dos presidentes de la Corte Suprema, dos ministros nacionales.
“Contamos también su relación con el campo, y cómo llegaron a hacerse fuerte en eso”, le dijo Riani al programa televisivo Apto para Todo Público.
Consultado sobre el comportamiento de Arturo Etchevehere con sus hermanos, y algún punto de comparación con lo ocurrido en los últimos días entre Dolores y sus hermanos por la estancia Casa Nueva, el periodista paranaense reveló que “contamos un episodio que es un calco, Arturo dejó 400 parcelas en el departamento Diamante, para seis hijas y su hijo Arturo, quien se quedó con el campo, y cuando preguntamos qué pasó, la respuesta, incluso de familiares es que Arturo guapeó”.
También analizó que “al principio era un diario de doctrina y de política, más que de información, pero una vez que comenzó el éxito y sus dueños se convertían en gobernador no era oficialista, por supuesto que tampoco era opositor, tenía una especie de distancia de la cual se jactaba en su página editorial”.
Riani también menciona el presente del diario y el desembarco del empresario Walter Grenón, de la mano del gobernador entrerriano Sergio Urribarri.
«La vieja redacción no participó de esa movida, entonces se multiplicó la cantidad de gente trabajando», dijo Riani, quien también mencionó que «de buenas a primera, el diario empezó a perder suscriptores y tirada».