Así lo planteó el empresario Oscar Yosviak a la luz del cierre que se determinó el viernes pasado para frenar al Covid 19 en la zona. Destacó los protocolos de prevención y cuidado que se cumplen en cada local.
Las recientes medidas de cierre en el Gran Santa Fe, a los efectos de frenar la curva de contagios del Covid 19, generaron rechazo en el sector del comercio. En efecto, durante la víspera “unos 300 peluqueros” se congregaron frente a la Casa Gris. “En la ciudad de Santa Fe, hay alrededor de cuatro mil peluquerías. Eso representa un sustento económico por familia”, comentó Oscar Yosviak, de Multiespacio Dead Lovers Club Social, en diálogo con Apto para Todo Público (ATP).
El empresario también acompañó la demanda del sector gastronómico y planteó “que la solución no está en el encierro o trabajar bajo una situación intermitente. El rubro de la peluquería viene de estar 100 días cerrados y volver a trabajar a un 30% nos representa ir sumando más egresos que ingresos”. Dicho en otros términos, alertó sobre “el endeudamiento que se genera a futuro”.
Habida cuenta de los datos que se solicitan a los clientes, de acuerdo a los protocolos de rigor, a la hora de ingresar a espacios gastronómicos, peluquerías y barberías, Yosviak remarcó las acciones de prevenciones que se adoptaron en los negocios. “Tenemos bien en claro que estamos frente a un virus que es asintomático. No podemos detectar si un cliente ha ingresado con síntomas. No obra antecedente alguno de que haya habido un contagio dentro de una peluquería. Y si lo hubo, nunca lo supimos porque está activo el sistema de prevención dentro de la peluquería”, recalcó y definió: “Vamos a tener que aprender a convivir con este virus”.
Al mismo tiempo, el empresario aclaró que el rubro peluquería se encuadra en los negocios de cercanía. Por tal motivo, reclamó la reapertura de la actividad, así como mayor presencia en las mesas de negociación a la hora de la toma de decisiones. “Es un rubro marginado y estigmatizado. El hecho de considerar que tenemos un trabajo de cercanía con el cliente se piensa que somos un factor de contagio”, esgrimió.
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