Lo expresó el diputado provincial Gabriel Chumpitaz, a raíz de los hechos de inseguridad y violencia. Insistió con la intervención de un Escuadrón de Fuerzas Especiales Urbanas.
A raíz de los hechos de inseguridad y violencia que acaecen en Rosario, el diputado provincial Gabriel Chumpitaz (Juntos por el Cambio) insiste con la intervención de un Escuadrón de Fuerzas Especiales Urbanas “para recuperar el territorio en manos del Estado”.
“Los ciudadanos están cansados de escuchar diagnósticos sobre esta problemática. Sin embargo, consideramos que este momento crítico tiene que ser contrarrestado con una fuerte decisión política a los fines de poder enfrentar el crimen organizado que ha puesto de rodillas a la provincia de Santa Fe y en consecuencia ha destruido la convivencia pacífica”, adujo el legislador mediante un comunicado de prensa.
El diputado, que integra la Comisión de Seguridad de la Cámara baja, advirtió que “si continuamos de diagnóstico en diagnóstico y sin actuar, vamos a terminar ‘cartelizados’ y con más derramamiento de sangre en las calles de las principales ciudades de la provincia”.
Además, el referente del PRO santafesino afirmó: “La ausencia y/o la presencia nominal del Estado, la fractura y destrucción del entramado y tejido social y el componente ideológico de ataque a las fuerzas de seguridad son ventajas altamente competitivas que el crimen organizado las utiliza en favor de sus intereses, aplastando a los poderes estatales que se relacionan con la marginalidad, puntualmente los sistemas, policial, judicial y penitenciario”.
Chumpitaz afirmó que “el poder de intervención territorial en seguridad por parte del Estado debe ser tenaz. Por eso es necesario un escuadrón urbano integrado por una combinación de grupos élites: Alacrán de Gendarmería Nacional, el grupo Albatros de la Prefectura Naval, el GEOF de la Policía Federal y las TOE, Tropa de Operaciones Especiales de Santa Fe”.
“En Rosario y Santa Fe, desde hace muchos años, se vive una guerra urbana derivada de los circuitos de violencia y aparatos del narcotráfico que día tras día generan mayor terror en la ciudadanía –fundamentó–. Es por ello, que se necesita una intervención verdadera de alto impacto en términos policiales, más allá del abordaje de los otros ejes de la seguridad, de la reforma del Código Procesal Penal, la reforma penitenciaria necesaria y un plan de transformación social”, sentenció.
En ese orden, Chumpitaz también planteó que Rosario “necesita empezar a salvar vidas aportando a un sistema integral con grupos entrenados con alta capacidad para enfrentar la narcocriminalidad. Y definió: “Este modelo de Escuadrón de Fuerzas Especiales Urbanas ya fue implementado en otras ciudades de Latinoamérica como Medellín. Es momento de dejar de echar culpas a la institución policial y de ponerse los pantalones largos por parte de quienes tienen hoy el mando en materia de seguridad”.